El golpe fue detectado en la mañana del viernes último, cuando los primeros empleados de la armería instalada en el predio del supermercado instalado en la avenida Félix Bogado casi Japón, barrio Republicano de Asunción, ingresaron para iniciar la jornada laboral.
Aparentemente los maleantes lograron acceder al interior de la armería desde un baldío ubicado en la parte posterior, luego se desplazaron hasta el salón en el cual funciona la armería denominada “9MM Caza y Pesca”, donde ingresaron tras abrir un boquete de casi un metro de diámetro, según confirmaron los agentes.
Una vez en el interior de la armería, los intrusos tomaron las 17 pistolas de las marcas ISSC, Canik, CZ, Walther, Emtam, Glock, Desert Eagle, entre las que había de calibre 9 mm, 380 y 22, a más de un revólver, cuatro escopetas y rifles a aire comprimido. Los desconocidos además se llevaron un lote de 7.120 cartuchos de diferentes calibres según el inventario efectuado por los agentes de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), quienes también tomaron intervención en el grave hecho.
Lea más: Denuncian robo de siete armas de empresa de seguridad
Los responsables de la firma denunciaron igualmente el robo de G. 7.500.000, que estaban guardados en una caja de seguridad, explicaron fuentes de la comisaría jurisdiccional, la 8ª de Asunción.
Sin embargo, otro punto que preocupa de lo sucedido es que aparentemente varias de las armas hurtadas no fueron registradas en la Dimabel y ya estaban expuestas para la venta, indicaron los intervinientes.
Efectivos del departamento de Investigaciones de Asunción iniciaron las pesquisas del caso y lo primero que averiguaron es que el sector por el cual ingresaron los ladrones supuestamente no cuenta con la cobertura de las cámaras de seguridad, informaron.
Clan Rotela
De acuerdo con una versión obtenida por los investigadores, el golpe fue perpetrado por criminales que operan con la protección del clan Rotela, que es una organización criminal instalada en Asunción y Central y que se autofinancia con la distribución del crack. A partir de esto se puede deducir que las armas y las municiones hurtadas ya estarían en poder de los pistoleros que operan para esta facción criminal, quienes ya perpetraron asesinatos por encargo en Asunción y el departamento Central, señalaron fuentes policiales.