En Curuguaty están cansados de adictos y de la rápida liberación de detenidos

CURUGUATY. Los ladrones domiciliarios acechan con total impunidad a los pobladores de Curuguaty, resultado de la rápida liberación de los aprehendidos, que es un negocio redondo para la estructura judicial en perjuicio de la ciudadanía. Ante la incertidumbre que genera esta situación, vecinos del barrio Ciudad Nueva advirtieron que procederán a detener a los delincuentes.

Derlis Paniagua, víctima del hurto de las baterías de su camión en Curuguaty
audima

“La Policía hace su trabajo, pero la fiscalía es el problema; liberan muy rápido a los aprehendidos porque solo son sospechosos a pesar de las evidencias”, comentó Derlis Paniagua, víctima del hurto de dos baterías de vehículo, cuyo valor unitario es de un millón y medio.

El afectado mencionó que él debe reponer los objetos robados, ya que pertenece a una empresa recolectora de desechos para la cual trabaja.

La víctima refirió que no es la primera vez que los delincuentes ingresan a su casa para perpetrar hurtos. Recordó que, en otra ocasión, los autores fueron detenidos por efectivos de la Policía Nacional, pero la fiscalía rápidamente les liberó. Expresó impotencia sobre dicha realidad.

Pánfila Alderete, pobladora del barrio Ciudad Nueva, dijo que un tal Yiyo’i, vecino de la zona, le robó supuestamente 10 gallinas. Fueron a la comisaría y la madre del denunciado le atropelló queriendo pagar por las aves robadas, según relató.

Recordó que, en otra oportunidad, cinco adictos fueron detenidos por la policía tras el robo de una motocicleta en el barrio, pero la fiscalía inmediatamente les liberó.

La mujer aseguró que junto con sus vecinos víctimas ya decidieron proceder contra los delincuentes y adelantó que detendrán a los malevos porque no hay otra forma de frenarlos.

Curuguaty actualmente cuenta con dos agentes fiscales, Lucrecio Cabrera y Elvia Chávez, y dos jueces penales de garantías, Ramón Alberto Florentín y María Ysabel Dávalos.

Versión de los fiscales

Consultada sobre al respecto, la fiscal Elvia Chávez dijo muchas veces los hechos son bagatelarios y no se les puede mantener por mucho tiempo detenido, pero que en otros casos se les envía a prisión cuando se trata de hurto agravado, entre otros casos más graves, indicó.

El Código Penal, en su artículo 172, define los hechos bagatelarios como aquellos casos de apropiación o hurto donde el valor de lo robado sea menor de diez jornales, que equivalen a G. 850.100.

En tanto, el fiscal Lucrecio Cabrera, refirió que en el caso específico de la denuncia, no liberó a ningún detenido. Sin embargo, aclaró que cada denuncia se debe analizar para tomar una determinación que corresponda en ley.

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