Médico detenido por presunto robo de tapa cuadril y whisky

Empleados de un minimercado 24 horas detuvieron a un hombre que ingresó como cliente pero fue sorprendido cuando salía sin pagar por un corte de carne premium envasado y una botella de whisky. El presunto ladrón aseguró que es médico ecografista.

Incautan tapa cuadril y whisky de presunto ladrón en "autoservice".
audima

La tentativa de hurto ocurrió en un local tipo autoservicio 24 horas ubicado sobre la calle Choferes del Chaco, jurisdicción de la Comisaría 16ª del barrio San Pablo de Asunción.

El hombre, identificado como Emilio Samuel Rolón Roa, de 30 años, ingresó como cliente e intentó salir sin pagar por un corte de carne tapa cuadril envasado al vacío y una botella de whisky, pero fue sorprendido por los empleados del comercio, de acuerdo al reporte de los intervinientes.

El mismo fue aprehendido por los audaces empleados, que se percataron de que el presunto autor llevaba lo incautado entre su ropa y comunicaron sobre el hecho a la Policía a través del Sistema 911.

El hombre, que asegura ser profesional de la medicina en el área de ecografía y que presta servicio en el Hospital Regional de Villa Elisa, se encuentra en la Comisaría del barrio San Pablo, a disposición de la Fiscalía.

El detenido por presunto robo de asado y whisky, asegura que es médico ecografista.

El presunto autor del intento de hurto de carne y bebida alcohólica se presentará esta mañana ante la Fiscalía, donde prestará declaración.

Por su parte, el comisario Walter Beaufort comentó que no se trata de un intento de hurto aislado en cuanto a los productos elegidos, ya que en el área metropolitana se están registrando casos similares que involucran a profesionales de diferentes rubros.

El Ministerio de Salud Pública, aclara que el hombre detenido, no pertenece a ninguna dependencia de dicha cartera de Estado.

Otros robos insólitos

Un caso insólito para recordar es también el que involucró a un militar de alto rango que fue detenido por el guardia de una tienda en un centro comercial capitalino cuando salía con ropas para la venta, con etiquetas, puestas debajo de su propia vestimenta, con la intención de no pagar por ellas.

El militar, que ocupaba el cargo de director del Instituto de Altos Estudios Estratégicos, fue enviado a retiro y un familiar pagó todo lo que el hombre tenía puesto debajo de su ropa.

No podemos dejar de mencionar al “firulais” de la semana pasada que se robó la comida de un delivery, que nunca se percató de lo sucedido, mientras él tocaba el timbre para realizar la entrega del pedido.

El grupo de hombres que en Limpio robó una columna de ANDE o el sujeto que en Luque llevó un portón sobre sus hombros son otros hechos que permanecerán en nuestra memoria.

Otros son el cartel de señalización de tránsito en plena ruta, una plantera sobre calle Palma, los focos de la lumínica de Costanera y no se puede dejar de mencionar el robo de cables de acero.

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