Se trata de Diego Ferreira Colmán, de 30 años, y Juan Domingo Ferreira Salinas, de 51 años, quienes fueron imputados por la fiscala de Itá, Daysi Teresa Sánchez Delgado, por los hechos de homicidio doloso y robo agravado.
Ambos se encontraban recluidos hasta ayer en la base de Investigaciones de Central, que funciona en la ciudad de San Lorenzo, aunque hoy serían remitidos a la cárcel.
Diego fue apresado el miércoles último en la compañía Yhovy del municipio de Itá, luego de que llevara a la Policía a un bosque donde habían escondido el cuerpo del carnicero Bernardino Pérez Paniagua, de 56 años, quien por su parte vivía en la compañía Itauguá Guazú del distrito de Itauguá y que estaba desaparecido desde dos días antes.
El crimen del carnicero
Bernardino fue ultimado a machetazos y despojado de unos G. 7 millones que tenía consigo para comprar una vaca, ya que trabajaba como carnicero.
De hecho, el que le tenía que vender el animal a Bernardino era Diego, pero al final aparentemente este le echó en una trampa para robarle el dinero.
Tras ser detenido, Diego confesó el crimen aunque dijo que actuó siguiendo instrucciones de Juan Domingo Ferreira Salinas, quien por su parte cayó detenido el viernes último en la compañía Aldama Cañada de Capiatá.
Juan Domingo niega su participación en este hecho, aunque en el año 2016 ya había sido señalado como autor de un asesinato con fines de robo del que resultó víctima otro carnicero Sergio Brítez Acosta, de 71 años, también en la compañía Itauguá Guazú de Itauguá.
El primer detenido, Diego Ferreira Colmán, habría dicho a los investigadores que él “solo” le aplicó un machetazo al carnicero Bernardino Pérez Paniagua y que el resto de las heridas habrían sido provocadas por otro hombre ahora ya buscado.