El embajador de Paraguay en Emiratos Árabes Unidos, José Rafael Agüero Ávila, confirmó ayer al canal ABC TV y la radio ABC Cardinal que nuestro compatriota Diego Benítez recuperó su libertad, luego de que fuera arrestado el 3 de junio pasado en el aeropuerto de Sharjah, que es uno de los siete emiratos (ciudades gobernadas por un emir) que conforman dicho país de Oriente Medio.
El embajador declaró que las autoridades emiratíes, básicamente, le dijeron que no preocupe por una eventual fuga de Diego Benítez ya que las fronteras del país son muy seguras y que además no va a poder salir de dicho territorio porque su pasaporte está retenido.
Sin embargo, José Agüero manifestó que a él le hubiese gustado que Benítez siguiera preso, pero que nada se puede hacer contra las disposiciones internas de un país soberano como en el que él presta actualmente sus servicios diplomáticos.
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Supuestamente, Diego Benítez estará libre solo mientras dure el proceso de extradición reclamado por Paraguay, aunque en nuestro país temen que pueda huir definitivamente, tal como sucedió con el uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera.
Este último es el objetivo principal del operativo A Ultranza Py, pero que también escapó luego de que lo liberaran “provisoriamente” en Dubái, que es otro de los siete emiratos de Emiratos Árabes Unidos.
Condiciones “poco usuales” para extradición de Benítez
A propósito, el fiscal de Asuntos Internacional, Manuel Nicolás Doldán Breuer, también habló ayer inmediatamente después del embajador José Agüero e indicó que llamativamente Emiratos Árabes Unidos está poniendo algunas condiciones “poco usuales” para conceder la extradición.
Doldán citó, por ejemplo, que el exhorto enviado por el juez Gustavo Amarilla Arnica fue devuelto para que el citado magistrado firmara en el documento en idioma árabe.
Efectivamente, el juez Amarilla confirmó ayer que los emiratíes le pidieron que firmara no solo en cada hoja del exhorto de extradición, sino también en todos los otros documentos adicionales enviados, como las copias de la orden de captura, la imputación, etcétera.
El magistrado paraguayo reconoció también que las exigencias de Emiratos Árabes Unidos no son habituales en los procesos de extradición, al menos con base en su experiencia con varios otros casos.
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Imputación a Diego Benítez
Diego Benítez está imputado en nuestro país por tráfico internacional de drogas, en una causa impulsada por la fiscala Elva Agustina Cáceres Samudio, por el envío de 16.174 kilos de cocaína que cayeron el 12 de febrero de 2021 en el puerto de Hamburgo, en Alemania.
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La droga estaba escondida entre 1.728 latas de 18 litros de pintura acrílica de la marca Fox Colors, producida y enviada desde Paraguay por la empresa Pinturas Tupá SA, de Diego Isaac Benítez Cañete.
Sin embargo, las propias autoridades europeas le atribuyen a Diego Benítez la responsabilidad sobre otras tres cargas de cocaína que sí llegaron con éxito, antes de la incautación de las 16 toneladas.
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El primer cargamento que supuestamente colocó con éxito fue de 1,4 toneladas, que llegó a Bélgica el 20 de enero de 2020.
El segundo envío habría sido de 2,6 toneladas, que entraron a Bélgica el 21 de agosto de 2020.
El tercer alijo introducido al mercado europeo fue aparentemente de 2,9 toneladas, que arribó a Alemania el 31 de agosto de 2020.
En total, Diego Benítez habría ganado 350 millones de euros con estos envíos.