De acuerdo con las averiguaciones efectuadas por agentes del departamento Homicidios de la Policía, Wilmar Javier Baliero habría recibido el arma días antes del crimen en calidad de empeño de un prófugo identificado como Fernando Nicolás Areco (26), quien cuenta con antecedentes por homicidio doloso 2021, reducción en el año 2014 y robo agravado en el 2018, actualmente con orden de captura pendiente.
Según los uniformados, el sábado último un intermediario le entregó el revólver a Wilmar, previo pago de G. 300.000. Esto hace sospechar a los uniformados de que el joven ya estaba planeando matar a su hermana, quien aparentemente estaba intentando por todos los medios posibles terminar con la relación sentimental (incesto) que mantenían desde hace cuatro años. Sin embargo, todos los intentos fallaron a causa del carácter posesivo del Wilmar, quien tenía acceso a todas a las redes sociales, por lo que controlaba todos sus pasos.
Tras el incidente en que supuestamente disparó contra su hermana, el joven aprovechó el momento en que los padres auxiliaron y derivaron a la víctima hasta el hospital distrital de Lambaré, donde finalmente expiró, para devolver el arma a su propietario, nuevamente a través del intermediario, cuya identidad manejan los u investigadores.
En el centro asistencial, el padre de la víctima Roberto Peralta había informado a los médicos de guardia que su hija había sufrido lesiones por la explosión del cigarrillo electrónico, dato que desvió la atención y en ese momento generó un grave error de los profesionales, quienes no se percataron de que la niña presentaba una herida de bala en el pecho lado izquierdo. Los galenos terminaron entregando el cuerpo a los padres pensando que efectivamente la adolescente murió a causa de la explosión del dispositivo electrónico.
Tras la intervención de la fiscala Gladys González y agentes de Homicidio se pudo notar la existencia de hechos y situaciones que no coincidían con el relato de los padres, por lo que el cuerpo fue exhumado y sometido a una necropsia, donde se rescató el proyectil que quedó incrustado en el pulmón derecho de Romina Aylen Peralta.
Allí los agentes hilaron la relación y la secuencia de los hecho, por lo que procedieron a la captura del presunto homicida. Ayer, el dueño de arma acorralado por los investigadores aparentemente decidió “colaborar” en la investigación y entregó el revólver que se habría usado en el homicidio, situación que será comprobada en una sencilla de prueba en el departamento de Balística de la Policía.
Sin embargo, el detalle de que los padres hayan intentado cambiar la historia señalando que la explosión del un vapeador fue la causante de la muerte de Romina Aylen también está siendo investigado por los agentes de Homicidios, quienes sospechan de un intento encubrimiento de lo ocurrido con la versión que brindaron a los médicos del hospital de Lambaré.