Una adolescente de 16 años falleció el martes pasado tras supuestamente haber explotado un “vapeador” que estaba inhalando dentro de su vivienda en Lambaré. El caso, no obstante, tuvo un giro, ya que tras una necropsia ordenada por el Ministerio Público se determinó que presentaba una herida de bala de un arma calibre 22 a la altura del tórax.
La fiscala interviniente, Gladys González, encabeza esta mañana un procedimiento de reconstrucción de los hechos dentro de la vivienda donde se habría producido la muerte de la adolescente.
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El procedimiento se realiza justamente a pedido de la agente del Ministerio Público, un día después de un allanamiento ejecutado en dicha casa, según informaron desde la Policía.
Acompañan el procedimiento fiscal, agentes de la Policía y familiares de la víctima, entre ellos el padre y el hermanastro.
Hermanastro, detenido
El principal sospechoso de la muerte de la adolescente es su hermanastro, Wilmar Javier Baliero Rodríguez (19). Fue detenido ayer, miércoles, durante el allanamiento.
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Lo que llama la atención de los investigadores en torno al ahora detenido es que desapareció de la vivienda tras el presunto asesinato, aunque posteriormente retornó.
También el padre de la víctima comentó que entre la adolescente y el principal sospechoso había una seguidilla de roces, aunque indicó que no cree que estas peleas pudieran haber sido el origen de la muerte de su hija.
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El jefe del Departamento de Homicidios de la Policía, comisario Hugo Grance, por su parte, señaló esta mañana a ABC que durante el procedimiento ejecutado ayer en la vivienda incautaron tres cartuchos de bala que estaban dentro del ropero del detenido. Además, comentó que uno de los proyectiles coincide con el calibre que, aparentemente, causó la muerte de la adolescente.