El ser humano aparentemente se declaró enemigo del resto de los seres vivos, pues un gran número de agresiones se vuelcan sobre animales domésticos y salvajes, sin distinción. Pese a que, en años recientes, se intentó dignificar el trato hacia los animales, la violencia que sufre esta especie es una de las imborrables aristas de la crueldad de las personas.
Una nueva situación de violencia extrema se hizo conocida en las redes sociales: se viralizaron imágenes de los cuerpos sin vida de 36 perros, en la tarde del domingo. Los canes fueron masacrados con armas de fuego el fin de semana pasado, en una estancia de Villa Hayes denominada Marcatrebol.
Como una forma de justificación, un documento recorrió las plataformas digitales, en el mismo se explicaba que existía una limitación del número de mascotas en la estancia, pues cada trabajador solo debía poseer un acompañante canino; según el papel, en caso de exceder la norma, los animales domésticos podían ser "eliminados". Aparentemente, a causa de esta regla, un veterinario mató a balazos a la treintena de animales, cobrando G. 150.000 por cada uno, mientras que la suma ascendía a G. 300.000 por perra preñada.
La masacre de los perros en el Chaco se suma a una larga lista de injusticias, que comienzan con el maltrato animal y terminan con la violencia entre los propios humanos. Esta no es una situación aislada pues, pese a la existencia de la ley de protección y bienestar animal, que establece multas y penas carcelarias, los casos de violencia animal no cesan y, como gran parte de los problemas sociales, parecen intensificar su crueldad.
En enero, un hombre de Pirayú ahorcó a su perro "porque lo puso nervioso"; mientras que el mismo mes, un motociclista ató a su can a un biciclo en movimiento en Misiones. Según la organización de protección animal Anima Naturalis, el menosprecio y las agresiones hacia otros seres vivos son "la antesala de la violencia social" por diversos factores, pues los animales representan uno de los sectores más vulnerados.
"La compasión por los animales está íntimamente asociada con la bondad del carácter y se puede afirmar que, quien es cruel con los animales, no puede ser un buen hombre", decía Arthur Schopenhauer. De esta manera, toda una sociedad puede ser juzgada por el trato que da a aquellos que considera "inferiores", pues las conductas violentas evidencian que la empatía no se encuentra presente.
Por Belén Cuevas (18 años)