“Amate a ti mismo” y “lo que importa es lo de adentro” son frases genéricas y clásicas que apoyan a nuestra amiga más importante: la autoestima. Estos dichos reflejan conceptos que no son difíciles de entender pero, en la práctica, muchos jóvenes se encuentran relegados del amor propio.
La Revista de Salud Mental mexicana, en su publicación “Autoestima y salud mental en adolescentes”, relata que esta apreciación personal juega un rol importante en la adaptación a situaciones nuevas, el rendimiento escolar, las relaciones interpersonales y otros aspectos que son vitales en las personas.
En medio de la adolescencia y la juventud, ocurren ciertos cambios que pueden afectar el comportamiento y la manera de sentir el amor propio. Esto es así, tal vez, desde el origen de la civilización humana pero, ¿acaso la generación actual afronta desafíos diferentes con respecto a la autoestima? Pues, sí.
En ese sentido, la baja autoestima es un mal que no se cansa de evolucionar a medida que el mundo lo hace. Con cada avance de la sociedad, se presentan nuevas situaciones, como el surgimiento de las redes sociales, que son parte de las nuevas estrategias de la falta autoestima para adueñarse de un nuevo ser, en especial si tiene sangre joven.
Antes no teníamos redes sociales y hoy sus beneficios son constantemente opacados por el libertinaje de mandar todo tipo de comentarios que, usualmente, no representan críticas constructivas. De este modo, la autoestima puede ser la primera afectada en los casos de ciberbullying, según la investigación de Sofía Buelga y Jessica Ortega, de la facultad de psicología de la Universidad de Valencia, España.
Los noviazgos de mal agüero también tomaron su propia forma y concepto actualizado, el de “relaciones tóxicas”. Según comentó la psicóloga Circe Montes, para el diario mexicano La Voz de Michoacán, la práctica de estos celos enfermizos y de callar la violencia en el noviazgo pueden ser los síntomas que te ayuden a diagnosticar una baja autoestima.
No es fácil deshacerse de la falta de autoestima, pero depende de vos que el estrés, la violencia, los insultos, chismeríos y sentimientos negativos no sean las basuras tóxicas que contaminen el mar de tus anhelos, tus ganas de avanzar, estudiar y cumplir metas.
Por Eliseo Báez (17 años)