Frases como “vamos a visitar cerros antes de que impacte contra nosotros el asteroide” o “la promo 019 se mata trabajando por una colación que no va a tener”, entre otras expresiones, son comunes desde la noticia de que un cuerpo rocoso estelar se encuentra cerca de nuestro planeta. Por lo mismo, internautas de diversas nacionalidades desplegaron ingenio y elaboraron entretenidas teorías acerca del “fin del mundo” mientras que, en nuestro país, no se desaprovechó la oportunidad de hacer chistes y memes.
Según el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no hay por qué preocuparse, ya que son muy pocas las probabilidades de que se produzca un impacto entre el mencionado cuerpo celeste y nuestro planeta. Un exdirector de este centro de estudios afirmó que se tiene conocimiento de este astro desde 2007 y que se encuentra a más de 384 mil kilómetros de la Luna.
Noticias similares a esta última forman parte de una larga cadena de fechas en las que, supuestamente, debió haber llegado el famoso fin del mundo. Lo rescatable de esta oportunidad es que, al parecer, ya son pocas las personas que se toman en serio la idea de que el “apocalipsis” se encuentra a la vuelta de la esquina.
Desde el antiguo Imperio Romano hasta nuestros días, un montón de teorías acerca del fin del mundo causaron pánico en los sectores más supersticiosos. Tan solo en las dos primeras décadas del nuevo milenio, se fijaron alrededor de 15 fechas en las que, según la hipótesis de cada momento, la Tierra se sumiría en el caos.
Estas creencias engañosas condujeron a hechos llenos de locura; en 1978, Jim Jones, fundador de una secta, llevó a sus adeptos a una selva de Guyana, donde esperarían la extinción de la vida humana. El temor a un apocalipsis cercano, propagado por Jones, desembocó en el suicidio de más de 900 personas, quienes bebieron cianuro.
Asimismo, llegó la especulación de que una catástrofe cibernética ocurriría al amanecer del primer día del año 2000. En ese tiempo, se propagó el rumor de que podría existir una falla masiva en todos los aparatos tecnológicos, debido al cambio en la fecha de los sistemas; sin embargo, el temido doble cero en las computadoras transcurrió de manera tranquila. Ese año hubo, al menos, otros tres eventos llenos de superstición.
El 21 de diciembre de 2012 acababa el calendario de Cuenta Larga, uno de los que el pueblo maya había elaborado; esto no hubiera sido algo trascendental, si las teorías, la psicosis y, tal vez, los impresionantes efectos especiales de una película, no hubieran hecho mella en las personas. Una profecía dictaba que, en esta fecha, ocurriría un alineamiento entre el Sol y la Tierra, pero esta circunstancia astronómica ocurre cada año.
Un psicólogo de la Universidad de Arizona, Dr. Jeff Greenberg, afirma que los humanos sienten fascinación con las cuestiones que le dan miedo y señala que esta puede ser la razón por la cual existe cierta tendencia a conocer la fecha en la que toda forma de vida acabe en el planeta.
Por Belén Cuevas (17 años)