Las caricaturas animadas acompañan a los pequeños a lo largo de su niñez y son muy importantes en su formación. Todos tenemos nuestros dibujos favoritos y los recordamos con añoranza, pero ¿qué hubiese pasado si nos mostraban parejas gay o lesbianas en Scooby-Do o Tom y Jerry?
Evidentemente, nadie tiene derecho a discriminar a los homosexuales; todos somos seres humanos y, la mayoría de edad, nos permite hacer lo que queramos de nuestras vidas, bajo responsabilidad propia. Nadie puede asegurar si uno nace o no homosexual, si es un trastorno psicológico o simplemente una decisión, pero si algo está claro, es que nunca debe ser una imposición.
El movimiento de inclusión de los LGBT tiene mucho sentido, porque fomenta la capacidad de aceptar a las personas como son y no discriminarlas por su sexualidad. Como seres humanos debemos respetar y nunca cerrar las puertas a nadie, por ninguna razón, sino estirar la mano y ayudar cada vez que sea posible.
Pero todo el tema de la inclusión llega a un punto muy exagerado y desacertado cuando, por ejemplo, comienzan a aparecer parejas del mismo sexo en dibujos animados. Eso no se llama promover la aceptación, sino lavado de cerebro forzado, no se puede aceptar semejante escena antinatural en programas para niños.
Yendo un poco más a fondo con los LGBT, ellos exigen respeto total de parte de toda la sociedad, sin embargo, son los primeros en montar grotescos shows en lugares públicos; pero lo peor de todo, es que incluyen niños en tales acciones. Si los homosexuales y transexuales quieren salir desnudos, atentar contra el Estado y la religión de la peor manera posible, que lo hagan bajo su responsabilidad, pero que no metan a menores de edad.
A causa del grupo LGBT y los dibujos animados con "inclusión homosexual", nuestros niños se verán afectados psicológicamente y entrarán en una confusión que los podrá hundir en la antinaturalidad y hasta la ilegalidad. Parece que nadie recuerda que, por simples leyes de la naturaleza, entre personas del mismo sexo no se puede procrear y que el casamiento gay no está permitido en nuestra nación.
Entonces, ¿qué tienen de bueno los miembros de la comunidad LGBT? Piden respeto, pero no lo demuestran, exigen inclusión, pero llaman fóbicos a los que no piensan como ellos, realizan shows subidos de tono donde incluyen niños, etc. ¿Qué aporte hacen a la sociedad? Ninguno. ¿Qué podemos hacer al respecto? Poco.
Pero se puede pedir que dejen en paz a los niños, que no les impongan como vestirse o hablar y hagan caso a las leyes de la naturaleza por lo menos en los dibujos animados. Dejen que los chicos crezcan sanos, fuertes y con el pensamiento claro, que decidan luego de la mayoría de edad qué pasos seguir en materia de orientación sexual.
Por Diego Benítez (19 años)