Pero, por sobre todas las cosas, es necesario presionar mediante la unión ciudadana y las autoridades de los pueblos.
Así lo demostraron los habitantes de Coronel Bogado y Carmen del Paraná, distritos de Itapúa, quienes, con base en una fuerte manifestación popular de varios días, lograron que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) optara por mudar el puesto de peaje que perjudicaba a la gente trabajadora de las comunidades.
Es una muestra, más que elocuente, de lo que deben realizar los pobladores del departamento de Alto Paraguay, en el Chaco, especialmente aquellos que viven en los distritos de Fuerte Olimpo y Bahía Negra, si desean que el Gobierno cumpla la promesa de asfaltar los caminos de la zona.
Pobladores, autoridades y productores deben unirse, dejando de lado las rencillas políticas o personales, con un solo objetivo: exigir, por medio de permanentes manifestaciones, que el presidente de la República, Santiago Peña, decida, de una vez por todas, realizar las licitaciones que permitan que los caminos de la zona sean de todo tiempo.
Lastimosamente, en el departamento se observa una tremenda división política entre las dos principales autoridades de la región: por un lado, el gobernador Arturo Méndez y, por el otro, el diputado José Domingo Adorno. Ambos son colorados y pertenecen a Honor Colorado, aunque el legislador fue reciclado tras su elección.
En ese ambiente se formaron grupos que defienden a sus respectivos líderes, discutiendo sobre quién es el mejor gobernante. En otras palabras, todo se resume a cuestiones personales, dejando de lado los intereses sociales del sufrido pueblo del Alto Paraguay.
Mientras tanto, el sector productivo, tanto de la ganadería, con casi 2 millones de cabezas de ganado, como el rubro agrícola, con una fuerte incursión en los últimos tiempos, se dedica a especular.
La enorme cantidad de animales vacunos producidos en la zona representa el 35% de la carne exportada por nuestro país a diversos mercados internacionales.
Es el momento de dejar atrás tanta mezquindad para imitar a los sureños y salir a las calles para exigir caminos de todo tiempo, obras de desarrollo reales. Solo así se podrá aspirar a una vida mejor en esta zona chaqueña.