Además de su basílica, el Tupãsy Ykua, donde se refrescan sus promeseros, ofrece un ambiente de vegetación, al que se le suman nuevas imágenes de la Virgen frente a las cuales los visitantes pueden tomarse fotos, así como hacen los padres con sus hijos al graficar montados en caballitos en la plaza.
Caacupé no es solo destino de visitantes cada diciembre; todo el año se ve al costado de la ruta a gente que va hacia el santuario. Entre ellos promeseros que quizás van por primera vez. También son muchos quienes al visitar el departamento de Cordillera, pasan para mirar el imponente santuario.
Entre los placenteros atractivos, también hay situaciones a mejorar. Por ejemplo el ordenamiento de la ciudad que debería ser más acogedora en cuanto al movimiento comercial. Sin embargo, hoy se ocupa cualquier sitio, incluso algunos obstaculizan el paso a los visitantes con sus puestos de venta de productos.
Se debe trabajar para que llegar a Caacupé sea agradable, que no haya personas que generen incomodidad al visitante. Otro inconveniente es que se debe pagar para visitar el lugar. Ni bien uno estaciona ya se acerca el cobrador municipal y te exige G. 10.000. Pero también están los avivados cuidadores que incluso piden G. 20.000 y 30.000 para dejar el vehículo en el lugar.
En los últimos días, la ciudadanía también soportó la ineficiencia de la ANDE debido a los cortes.
Desde el 28 de noviembre los caacupeños y comerciantes que ya estaban instalados en la Villa Serrana tuvieron que aguantar el intenso calor sin energía eléctrica, algo que es muy importante, sobre todo para quienes trabajan en la gastronomía.
Esta ineficiencia no es solo durante la festividad. Se repite a diario y si Caacupé quiere ser un lugar importante para el turismo, el servicio público no debe fallar.
Muchos estuvieron más de seis horas sin electricidad. Esta situación se vivió por varios días y desde la Regional de la ANDE de Cordillera, Pedro Cabrera dijo que eso pasaba porque estaban haciendo arreglos en la subestación de Caacupé.
También se debe escuchar a los pobladores de barrios que claman por el paso a desnivel sobre la ensanchada ruta PY 02, porque ya no quieren la muerte de sus seres queridos.
En estos días, Caacupé, es noticia y seguirá siendo gracias a la Virgen.