Si bien este proceso es un fenómeno registrado a nivel mundial, varios países se enfrentan a importantes desafíos, sobre todo vinculado al acceso a tecnología y conocimientos. En 2023, el acceso a internet en América Latina y el Caribe continuó su tendencia al alza, aunque con variaciones significativas entre países. En el 2021, el 76% de la población de la región utilizaba internet y aunque no se dispone de datos oficiales para todos los países en 2023, informes recientes indican que naciones como las Bahamas, Antigua y Barbuda, Chile y Uruguay superaron el 90% de penetración de internet en ese año (Banco Mundial- Statista).
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran la evolución del acceso a internet entre los ocupados, desocupados y aquellos fuera de la fuerza laboral, desde 2015 hasta 2023. Destaca el incremento constante en el porcentaje de usuarios de internet y las brechas persistentes entre los grupos analizados, reflejando desigualdades sociales y económicas.
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En términos generales, el porcentaje de ocupados que utiliza internet revela un crecimiento sostenido, pasando de 54,4% en 2015 a 87,3% en 2023. Este avance puede atribuirse al aumento en la digitalización de los sectores laborales, particularmente en áreas urbanas, y al creciente acceso a dispositivos móviles y redes de internet en el país. Además, las exigencias del mercado laboral, como la búsqueda de empleo y la capacitación en línea, han promovido la inclusión digital de este grupo.
¿Qué sucede con los desempleados y el grupo fuera de la fuerza de trabajo?
La población desocupada también evidencia un crecimiento importante en el uso de internet, alcanzando niveles comparables a los de los ocupados hacia el final del período. Los datos oficiales dan cuenta que en 2015, el 63,4% de los desempleados tenía acceso y al 2023, el porcentaje se ubicó en 86,7%. Sin embargo, el segmento de la población fuera de la fuerza de trabajo, que incluye estudiantes, jubilados y otros no activos económicamente, ha mantenido un uso relativamente inferior al de la población ocupada y desempleada, con un incremento más moderado. Aunque haya evolucionado de 46,2% de la población que utilizó la red a 69,8% en 2023, la brecha con los demás grupos persiste.
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Finalmente, el contexto económico de Paraguay, caracterizado por un crecimiento sostenido en los últimos años, ha favorecido la expansión de la infraestructura digital, con iniciativas que buscan reducir la brecha digital. No obstante, las disparidades entre áreas urbanas y rurales, así como entre distintos niveles socioeconómicos, siguen limitando una adopción más equitativa. Además, el acceso desigual a internet puede perpetuar las diferencias en oportunidades educativas y laborales. Por tanto, es imperiosa la necesidad de diseñar políticas públicas mejor focalizadas en ampliar el acceso y reducir las barreras económicas y sociales que amplíen la posibilidad de adopción de la IA para incrementar determinados indicadores como la productividad y seguir avanzando en el desarrollo y crecimiento del país.
*Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones