Estos pobladores viven alejados del casco urbano y, ante la falta de un paso peatonal en la nueva ruta, se ven obligados a trepar el muro divisorio para pasar de un lugar a otro. La situación se vuelve cada vez peor ante la falta de iluminación y acompañamiento de la Caminera en el horario escolar. En su momento los lugareños hicieron manifestaciones, los ciudadanos pidieron ayuda, pero no obtuvieron respuesta.
La zona cuenta con más de 200 niños que van todos los días a la escuela e inevitablemente cruzan por la vía exponiéndose a un peligro mortal.
La situación es muy preocupante para los padres de familia, incluso algunos tuvieron que cambiar de institución a sus hijos para evitarles que pasen la ruta.
En los kilómetros 53, 55 y 63 de la ruta PY02 ya han ocurrido numerosos percances con saldos fatales. Hasta la fecha se reportaron 18 accidentes de tránsito y 5 muertes. ¿Por qué se da esta cifra tan alarmante?
En la nueva circunvalación es sumamente urgente la colocación de un paso peatonal y la instalación de iluminación desde el kilómetro 53 hasta el kilómetro 60 de la ruta PY02. Ante la falta de lumínica, Pedro Cabrera, jefe regional de la (ANDE), dijo que el pedido ya fue hecho a la Central, pero hasta ahora no han accionado. Estos son los factores que provocan con frecuencia los accidentes fatales en la zona.
Las autoridades pertinentes deben de pensar en la gente, poner una solución definitiva y cumplir con lo que se comprometieron. Porque en un principio, en el año 2023, los ciudadanos esperaron que el MOPC hiciera su trabajo. Sin embargo, ha pasado más de un año y hasta hoy no hay cambios.
¿Acaso esperan que haya más muertes para colocar el paso peatonal que se requiere? Lastimosamente en Paraguay siempre se espera que ocurran desgracias para que se realice un cambio.
Este es el reflejo de los gobiernos miserables que han enseñado a su pueblo a ser sumiso, a conformarse con lo que hay, con obras presentadas a medias, pero eso no debe ser así.
La nueva ruta en Caacupé, que supuestamente fue habilitada para la comodidad de los pobladores y turistas, está muy lejos de brindar seguridad y tranquilidad a la gente. No esperemos a tener una desgracia como el accidente ocurrido en la compañía Pedrozo de Ypacaraí. Aún estamos a tiempo de evitar más siniestros viales.