Días pasados, la ciudadanía se vio muy indignada con las designaciones del hijo y del nieto del fallecido ex intendente de San Lorenzo Albino Ferrer, en puestos del Congreso. Los jovencitos no cuentan con carreras universitarias ni participaron de concursos. Son los nuevos nepobabies muy privilegiados con salarios de G. 3.5OO.OOO. Y cuántos otros están en los diferentes entes del gobierno por ser hijas, esposas, sobrinas, tías o hermanos de los políticos de turno. Algunos con salarios altísimos.
Los cartistas se reparten a gusto y paladar los cargos. Habiendo muchos jóvenes brillantes que se sacrifican para estudiar y salir adelante. No pueden trabajar porque no son hurreros ni andan todo el día detrás de los políticos. Parece que si querés trabajar como funcionario público desde chiquito ya tenés que andar por las seccionales y codearte con los capos. Mejor si vienes de una familia de políticos tradicionales, ya puedes ser nepobabies que son los hijos de las celebridades.
Vaya que hablamos de verdaderos personajetes célebres en el arte de esquilmar los recursos Estatales.
Estos mesiánicos, salvadores de la patria, los próceres de la nación, los protectores del pueblo humilde y hacedores de la justicia social -totalmente con ironía lo decimos- edifican su poder sobre las grandes necesidades de la gente y de esta manera la esclaviza. Al llegar los tiempos de las elecciones, la carga en furgones o camiones de carga y como obedientes borreguitos los llevan a votar porque su partido es quien le da trabajo a sus hijos y mediante ellos pueden comer y estudiar. Qué manera humillante y perversa de mantenerse en el poder. Así se forma la base de los partidos con la clientela que le debe favores y no cuestiona nada ni puede ejercer un juicio crítico sobre las atrocidades que hacen sus autoridades. Así se dejan mantener por nuestros impuestos haciendo creer a la gente que son los grandes filántropos que se dedican a hacer el bien. Son los Teresa de Calcuta de la actualidad.
Ahora resulta que van a estudiar para volver a tener combustible gratis y sanatorios vip mientras el pueblo ni colectivo tiene para viajar. Tampoco hay medicamentos en los hospitales públicos.
Ellos con vehículos lujosos, con aire y con choferes y salud vip mientras nosotros hacemos rifas Y polladas para cubrir los costos de las enfermedades. Que burla más grande. Cosas peores todavía nos esperan si no abrimos los ojos y seguimos dormidos. La gente va a vivir peor mientras haya payasos que bailan la polca colorada y se ponen el pañuelo rojo al cuello haciendo hurras a sus propios verdugos. Quiero un poco que estos sinvergüenzas vivan con sueldo mínimo y esperen de madrugada los colectivos para llegar a su trabajo. Que formen cola para tener un número en los hospitales y coman hueso pelado en un puchero aguado. Que se rebusquen en los mercados buscando precios más bajos. Quizás así aprendan lo que es la realidad de la gente y sean más austeros.
A nosotros nos toca llevar la pesada carga. Porque ni siquiera podemos juntar 10 mil personas para llevar enfrente del parlamento. No salimos de nuestra zona de confort y ellos conocen la psicología. El pueblo estúpido tiene los gobernantes que se merece.