“Somos mayoría”

Dijo que el dinero que reciben las ONG se utiliza para destruir la democracia. Quise saber más sobre la acusación que deslizó el diputado y pedí entrevistarlo. Le encontré en su despacho, desparramado en su asiento, desayunando chicharó trenzado con mosto helado. Me hizo señas para sentarme.

audima

-Usted dijo que nuestra democracia está en peligro.

-Así es.

-¿Qué es para usted la democracia?

-Y la democracia pues es… es un asunto… este… entendea.

-No me queda muy claro.

-Voy a ser más sencillo. En una democracia la gente hace lo que quiere. Yo practico esta idea porque soy demócrata.

-¿Y cómo la practica, señor diputado?

-E’a… Si encuentro, por ejemplo, un terreno que está de balde, y puedo darle una utilidad, agarro para mí.

-¿Y si otro demócrata piensa igual y entra en el mismo terreno?

-Le mando preso. En una democracia la autoridad manda, la justicia funciona.

-¿Qué piensa usted de la política?

-Y a según porque puede que sí y puede que no. Depende.

-No entiendo.

-La política viene y va. Hoy te da todo y mañana puede quitarte todo.

-Quitar qué.

-El poder, el dinero, la buena vida. Hoy yo estoy mejor, además con mi voto puede que una ley se apruebe o se rechace. Mi voto obedece a lo que mí conciencia me ordena.

-¿Cómo se llama su conciencia?

-Yo pronuncio su nombre solamente de pie, por respeto- Intentó levantarse pero quedó atascado en su asiento- Ya ve, no siempre se hace lo que se quiere. La política es así.

-¿Desde cuándo sintió usted que podría ser político?

-Yo digo que desde siempre porque me gusta servir. Habrá leído que serví agua a la gente cuando hacía mucho calor.

-Sí, de una aguatera de Villeta.

-Era mi fábrica, pero me sacaron.

-Se dice que fue usted el que le había sacado a sus dueños.

-Es la política, pero hay que aguantar la maldad de la gente, la maldad de los periodistas. La maldad de la gente no podemos atajar, pero la maldad de los periodistas se puede.

-¿Cómo?

-Pensamos en una ley de prensa, es decir, mis colegas son los que piensan. Tenemos que tomar medidas. Se está estudiando una ley.

-La Constitución Nacional prohíbe…

-¡Pero andan ustedes con su Constitución! Nosotros somos la Constitución. Somos mayoría en todas partes, y eso es lo que vale. Recuerdo que un ministro de Stroessner dijo: “Los colorados somos mayoría hasta en las cárceles”.

-¿Usted es colorado?

-No de nacimiento, pero si de adopción y adaptación. Un buen político es el que huele de lejos dónde hay un rico asado. En el Parlamento somos muchos los buenos políticos. Se dice de nosotros… ¿cómo es que dicen ustedes?

-Tránsfugas.

-Eso.

-A propósito, pueden ustedes formar una bancada. Los votos de los tránsfugas podrían decidir la suerte de un proyecto de ley. Hasta podrían convertirse en partido político.

-Buena idea, pero no le vamos a poner el nombre de… ¿Cómo era?

-Tránsfugas. ¿Acepta la idea? -Quiso contestar pero el mosto le atoró. Pasada la tos, otro puñado de chicharó se llevó a la boca. Por fin volvió a hablar.

-Bueno, ya perdí mucho tiempo con vos. Ahora tengo trabajo en la comisión que los periodistas le llaman garrote. Garrote es lo que les falta a ustedes y les vamos a dar. Somos mayoría.

-Pero esa mayoría…

-Nambré.

alcibiades@abc.com.py

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