Sucede que hace décadas las personas que viven por esta región sufren las tremendas necesidades de un precario y deficiente sistema de salud, situación que ya costó la vida de varias personas, o el aislamiento permanente por la falta de caminos de todo tiempo.
Organizar este tipo de eventos deportivos, donde se reúne por toda una semana a más de 1.000 estudiantes en una sola comunidad, es todo un desafío atendiendo el costo millonario que representa tener albergadas a todas las delegaciones participantes.
La Gobernación, al mando de Arturo Méndez (ANR–HC), aceptó este reto y logró conseguir el dinero necesario para asegurar el brillo de la organización. Al respecto, el jefe departamental decía sentirse contento de poder realizar el evento, sobre todo por la alegría contagiante de los jóvenes que son la esperanza del departamento.
Precisamente de eso se trata, saber que esta juventud representa toda una gran esperanza, de que mañana podrían convertirse en profesionales de calidad, y ser los dirigentes que conduzcan las riendas del Alto Paraguay, en busca de la anhelada mejor condición de vida para sus pobladores.
Para que esto suceda los políticos de la zona deben entender la enorme importancia de invertir en la formación de los jóvenes. Mejorar la calidad educativa es el principal camino para alcanzar dicho logro, para lo cual se deben potenciar las becas a los estudiantes universitarios. Abrirle otros campos de conocimientos para que cuando sean profesionales trabajen por el departamento.
Es precisamente en el nivel universitario donde se necesita ese refuerzo, en la actualidad existe una gran cantidad de jóvenes del departamento que está siguiendo alguna carrera universitaria en la modalidad virtual, sistema poco recomendado para una eventual buena formación del estudiante.
Invertir en el joven que quiere estudiar, ayudarlo a elegir una buena carrera universitaria o terciaria con opción de mercado de trabajo rápido, es una buena forma de potenciar el futuro de cada estudiante, el de su familia y por ende de toda la sociedad. Las Olimpiadas terminaron. Quedaron inolvidables recuerdos en los participantes. Ojalá que esta maravillosa generación contribuya a sacar a la región de su postración, porque el departamento tiene un gran potencial.