Fue el suboficial ayudante Amílcar González, quien denunció por estafa a su camarada, el también suboficial Arsenio Cabral López.
El denunciante, quien presta servicios en la comisaría 6a. de Asunción, denunció a Cabral López, asignado a la Dirección de Gestión del Personal de la Policía, por haberle cobrado 12 millones de guaraníes ya en el mes de marzo, sin otorgar hasta el momento la contraprestación que le había prometido.
Según el suboficial González, primero le realizó dos giros por 8 millones de guaraníes, y al día siguiente le entregó personalmente otros cuatro millones, pero el denunciado nunca cumplió lo que habían acordado.
El detalle es que quienes son presentados como estafado y estafador en esta denuncia, en realidad habían acordado el pago de una coima para que el suboficial González deje la comisaría 6a. de la Capital para ir a tomar nuevos aires al departamento de Alto Paraná.
Queda a criterio de cada lector el suponer por qué el suboficial estaría dispuesto a pagar 12 millones de guaraníes para dejar la Capital e ir al este del país y por qué está establecida esta tarifa de coima interna para este tipo de traslados.
El caso se transformó el viernes en la imputación de ambos policías por tráfico de influencias, y el fiscal de la causa, Giovanni Grisetti, ya pidió la prisión preventiva de los dos.
La noticia nos lleva ahora a Tacuatí, un distrito de San Pedro que con menos de 14 mil habitantes, siempre está cargado de conflictos políticos.
Allí se incendió un minibús del Senado, conducido por el concubino de la senadora Zenaida Delgado, cuya presencia se intentó justificar con la nota firmada por un concejal invitándola a participar de un supuesto proyecto de construcción de un albergue y comedor comunitario.
El intento de justificación del concejal Hugo Báez enervó al intendente Sindulfo Franco, quien no solo dijo que no conoce ningún proyecto de ese tipo sino que además nunca pasó por la Junta Municipal algún proyecto así.
Pero si de denuncias exóticas se trata, el mismo intendente recordó que el concejal Báez le llegó a cobrar cinco millones de guaraníes para aprobar su balance junto a otros concejales.
Exhibiendo incluso captura de pantallas el intendente reforzó su denuncia, admitiendo a su vez haber pagado esa coima, quejándose de que el concejal y otros miembros de la Junta subieron luego la tarifa, exigiendo un aumento de 4 millones de guaraníes en sus dietas, algo a lo que ya se negó, haciendo que estos rechazasen su rendición de cuentas.
Terminamos nuestro resumen de noticias de la semana con las denuncias de un senador contra el intendente de Asunción por el manejo de unos 500 mil millones de guaraníes de los contribuyentes.
La protesta, que comenzó con un encadenamiento simbólico frente al edificio municipal, siguió luego con un careo en el despacho del propio intendente Óscar Rodríguez, a quien el senador Salyn Buzarquis llamó como corrupto, ladrón y bandido, repitiendo en tono cada vez más alto cada uno de estos calificativos.
Todo comenzó a desinflarse cuando el intendente le retrucó exhibiendo un mensaje en el que el enérgico denunciante le decía que lo estaban ayudando en su presupuesto municipal y seguidamente le pedía interceder para alquilar el camión de un amigo suyo, quien posteriormente se supo ya había ganado contratos en otros municipios del país.
El escrachador pasó así a escrachado, ayudando a desviar la atención sobre el motivo original del reclamo ciudadano.
Hasta aquí las principales noticias de la semana, de esta bien tejida telaraña de corrupción, a la que denominamos, el sistema.