Celebramos la Libroferia

La cita ineludible en este espacio es la “Libroferia Encarnación”, que hoy baja el telón de su edición número 20, que este año tuvo como eslogan “Cultura para todos”. En estas dos décadas de vigencia, sin ninguna duda la Libroferia logró instalar a Encarnación, a Itapúa, como un espacio único y privilegiado de la cultura, la educación, el arte, de la transmisión del saber.

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Como toda buena idea, lo que hace 20 años comenzó como una simple iniciativa de promover el hábito de la lectura entre estudiantes y docentes, con el transcurso del tiempo y los acontecimientos se convirtió en un portentoso escenario donde se puede encontrar mucho más que libros y la oportunidad de leerlos.

Se convirtió en un espacio que desmitifica la labor del “escribidor” de libros como la tarea de unos personajes ajenos y lejanos, al propiciar encuentros abiertos, sin acartonamientos, en un ida y vuelta horizontal entre escritores y lectores.

Y todavía más, los concursos de escritura, como el de “jóvenes que cuentan”, por ejemplo, que tienen el mérito de abrir las puertas y animar a muchos a introducirse en ese maravilloso mundo de la creación literaria.

Un hecho particular observado en la presente edición de la Libroferia es haber abierto las puertas a que diversas entidades involucradas con el arte y la cultura en la comunidad hayan participado en la organización y elaboración del programa. Esto no solamente es consecuente con lo enunciado en su eslogan, sino que otorga a este emprendimiento una condición adquirida por derecho propio, la dimensión de patrimonio cultural de la ciudad.

Para nadie escapa que la lectura es condición elemental para adquirir conocimiento. La herramienta que nos permite entender el mundo que nos rodea. Un hábito que nos debe acompañar como parte inherente de nuestra condición de sujetos inmersos en un espacio y tiempo. De ahí el mérito de fomentar su práctica. De apreciar su valor.

Celebramos la Libroferia, su concepción, el ciclópeo esfuerzo de sus organizadores. Celebramos la Libroferia como un espacio de optimismo, de esperanzas, y por irradiar la convicción de que, a través de la educación, de la democratización del acceso a la cultura, como dice su eslogan, estamos transitando el camino hacia la construcción de un país más justo, democrático, libre.

Esta noche la Libroferia Encarnación baja el telón de su edición número 20. Pero por un breve lapso. Ya en abril esa magnífica maquinaria de organización y coordinación de esfuerzos se pone en marcha para la edición 21. Salud, Libroferia.

jaroa@abc.com.py

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