Se han solucionado algunos, pero aún hay muchos puntos que se deben mejorar. El principal drama, que es una constante en todas las ciudades, es el problema vial. En la localidad de San Lorenzo, que es una de las ciudades más importantes del departamento Central, se tiene este problema, y es inadmisible que se siga así.
La excusa que siempre se pone es que se hacen los recapados, pero que la Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay (Essap) deshace todo lo que ya se hizo.
Uno se pone a pensar: ¿Por qué es que la Municipalidad primero no soluciona los problemas de las cañerías de alcantarillado sanitario y del servicio de agua potable para luego solucionar el problema de los baches?
La respuesta es sencilla. Se deben justificar los gastos, y la manera de justificar uno de los gastos más altos y convenientes para las autoridades de turno de la Municipalidad de San Lorenzo es bacheando de manera constante las calles.
¿Se han puesto a pensar cuánto dinero sale de los bolsillos de los contribuyentes sanlorenzanos para arreglar las calles con materiales de segunda, que con una dos a tres lluvias salen volando a cualquier parte?
Desde el inicio de este año, la Municipalidad ha realizado tres llamados, el primero en el mes de mayo, el segundo en junio y, por último, en el mes de julio. Hasta ahora han gastado G. 1.589.130.261 para las reparaciones de las calles de San Lorenzo, solo este año. Calculen cuánto suma en tres años de gestión del actual intendente.
Y, como si fuera poco todo lo que necesitó para tapar los baches, este mes la comuna volvió a preparar un nuevo llamado por un valor aproximado de G. 500.000.000. Este proceso se encuentra pendiente de adjudicación en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
A este vicio de “justificar los gastos” se suman la falta de control de los trabajos que se realizan, y el mantenimiento de lo ya realizado. Es que a nadie conviene controlar y que el gasto que se hizo perdure por mucho tiempo, porque solo se piensa en que el arreglo parche dure pocas semanas para volver a gastar.