Logros y fracasos. Flaquezas y fortalezas. La tecnología es pura magia en ese sentido. A pesar de la inteligencia artificial pensamos que los afectos nunca van a desaparecer del corazón del ser humano. El alma es lo único que no puede ser artificial. Su esencia es pura e inocente No ofende ni lastima. Es sincera en todo momento y su amor es la única llave que abre las puertas del cariño y la comprensión. El amigo es una luz que ilumina en la oscuridad y es un bálsamo que alivia en horas de miedo y desesperación. El amigo es la familia que elegimos para transitar esta vida llena de pruebas y desafíos. Una vida de cosas maravillosas y de experiencias complicadas. Pero bueno ahí está el alma gemela o el compañero de ruta que desde ese lugar de la fraternidad nos reconforta y nos anima a seguir buscando las ilusiones y los sueños. Que regalo de Dios tener ese hermano espiritual que da su mano y su amor en instantes de felicidad y en horas de dolor.
En la política paraguaya es donde más existen los verdaderos amigos. Ellos sí te entienden y te dan lugares de privilegio. Te ayuda a salir de la pobreza porque es el único país donde podes nacer un mendigo pero si tienes la suerte de contar con un amigo colorado puedes convertirte en un jeque árabe. Estos son verdaderos amigos. No importa que no hayas ido a la escuela porque solo te pondrás un pañuelo rojo al cuello y listo. Bailarás la polca y harás interminable hurras. Servir el tereré al poderoso de turno y tu familia entera ya podrán asegurarse en los entes públicos con jugosos salarios. Todo para los amigos y garrote para los enemigos como en tiempos del dictador Alfredo Stroessner. El estado paraguayo es una enorme torta donde los pedazos más grandes son para el primer anillo. Los más chicos son para los más lejanos aquellos que no ponen tantos ruidos y gritos que ameritan la situación. El estado paraguayo es una agencia de empleos donde hay lugar y plata para los leales del partido de Bernardino Caballero el centauro de Ybycuí.
Así de simple. Así de sencillo. Los que analizamos y cuestionamos a estos amigotes somos excluidos y discriminados. Somos ciudadanos de segunda que no merecen respirar ni vivir. Pero con amigos como ellos prefiero quedarme sola y alma para pensar en serio en la soledad muchas cosas. Pensar como Roa Bastos que el infortunio se enamoró de Paraguay. No sabemos si hace 70 años desde que asumió el tiranosaurio o es una fatalidad que ya viene de antes. Lo cierto es que es muy triste darnos cuenta de que todos merecemos vivir bien en este bendito país. Lástima que los colorados piensen que es el bienestar es solo para las familias y los parientes. Para los leales y fanáticos. Para los hurreros y los amigos que hacen loas. Es una pena.