Sin embargo, al examinar la realidad fiscal de Paraguay, se observa que los fondos provenientes de Itaipú son utilizados sin abordar cambios significativos en el modelo fiscal ni en el modelo productivo del país. Estos fondos sirven para sostener una estabilidad precaria en medio de una crisis económica persistente, sin ofrecer una visión a largo plazo para el desarrollo productivo.
En este contexto, ha resurgido una vieja propuesta en algunos medios y sectores: emitir una nueva deuda desde Itaipú en el mercado internacional, con tasas bajas y a largo plazo. Esta deuda, argumentan, podría crear un fondo de inversión para enfrentar shocks externos y acelerar el crecimiento económico. Pero, ¿es esta una solución sostenible o simplemente más de lo mismo?
Deuda y modelo improductivo
Proponer más deuda para mantener un modelo improductivo así como utilizar los actuales fondos para mantener un modelo productivo es, en esencia, una estrategia que evade las verdaderas contradicciones del sistema económico paraguayo. La crisis económica actual del gobierno tiene raíces profundas en la corrupción, la concentración de tierras, y un modelo productivo que fomenta el narcotráfico y el contrabando. En lugar de confrontar estos problemas, los fondos de Itaipú se utilizan como una herramienta de oxigenación para un sistema fallido, beneficiando a unos pocos a expensas del desarrollo sostenible del país.
Para resolver esta crisis, es fundamental construir una propuesta productiva que aborde las raíces de la corrupción y la concentración económica. Sin embargo, quienes se benefician de la actual improductividad del país están utilizando todos los fondos disponibles para mantener este modelo, lo que conduce a un círculo vicioso de deuda y corrupción.
El rol de Itaipú en el modelo nacional
En la actualidad, Itaipú no solo se ha convertido en una caja chica sino en una potencial caja grande para el mercado financiero, especialmente si se considera la emisión de deuda. Sin un control adecuado, estos préstamos solo perpetuarán el modelo improductivo que todos pagamos, especialmente los trabajadores y trabajadoras del país.
Es crucial que Itaipú deje de ser una herramienta para financiar la ineficacia y se convierta en un motor de desarrollo para un modelo productivo que genere valor agregado, tecnología, y trabajo de calidad. Sin una agenda clara de desarrollo, Itaipú seguirá siendo utilizada para los mismos fines, sin contribuir al verdadero progreso del país.
Transparencia y accountability
Con ello queda clara la alarmante falta de transparencia en la gestión de Itaipú, que ha alcanzado niveles preocupantes. La binacional suma seis aplazos en el cumplimiento de la Ley 5189/2014 de transparencia, según informes del Vice Ministerio de Talento Humano y Gestión Organizacional. La sanción por incumplimiento de esta ley es una multa de G. 96.493.428, que, según un reciente ajuste legislativo, será pagada por la entidad pública en lugar de los responsables directos. Esto significa que, nuevamente, los ciudadanos paraguayos cargan con las consecuencias de la falta de transparencia.
Este es el colmo de una gestión opaca que sigue utilizando fondos públicos sin rendir cuentas adecuadamente. Una mirada soberana sobre Itaipú debe ser una mirada soberana sobre Paraguay. Las decisiones que se toman en relación a la represa reflejan un proyecto de país que continúa generando beneficios para unos pocos, mientras condena el futuro de la mayoría.
Hacia un futuro productivo
Para avanzar, Paraguay necesita un modelo que sea realmente productivo y genere condiciones favorables para los sectores que trabajan y contribuyen al desarrollo del país. Sabemos que somos más los que queremos un futuro mejor, y con determinación y claridad, podemos construir un Paraguay donde la riqueza se distribuya de manera equitativa y se promueva el desarrollo sostenible para todos y todas.
Es imperativo que los fondos de Itaipú se gestionen de manera transparente y se orienten hacia un desarrollo nacional que realmente beneficie a la mayoría. Solo así podremos romper con el ciclo de deuda y corrupción que ha frenado nuestro progreso y asegurar un futuro próspero para las próximas generaciones.
*Angeles Ferreira es Doctoranda en Educación por la Universidad de Barcelona. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba’e / @itaipunanenbar