Mediocre y peligroso

A estas alturas ya no se puede negar que el Partido Cruzada Nacional, con el que Paraguayo Cubas quiso llegar a la Presidencia, hizo un pésimo trabajo eligiendo a sus candidatos al Parlamento y quienes gracias al hartazgo masivo y el poderoso arrastre de las redes sociales –digno de otro análisis– llegaron a conseguir nueve bancas en el Congreso.

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El deseo del cartismo de asegurar la mayoría le hizo adoptar en sus filas a personas que además de su poca preparación, en algunos casos carecen de la más mínima decencia, según pudimos confirmar a través de sus acciones. Javier Vera, conocido con el mote de Chaqueñito, llegó al Senado en reemplazo del excluído Rafael Esquivel.

Lo primero que hizo Chaqueñito aquel 20 de julio de 2023 fue sentarse al lado de sus colegas cartistas, quienes siete meses después, en febrero de 2024, lo recibieron a lo grande y anunciaron su pase formal a las filas del oficialismo. “Estoy volviendo a mi casa”, expresó Vera en ese momento.

“Chaqueñito” se ha jactado en innumerables ocasiones de su origen humilde y a través de sus redes sociales busca mostrarse como un hombre altruista, dispuesto a ayudar a los más vulnerables; sin embargo, hasta ahora lo único que consiguió es el repudio ciudadano. Un sacerdote del Chaco denunció que le envió menudencias en mal estado y recientemente el senador anunció una donación de zapatos para niños pobres mostrando fotos descargadas de internet, algo que él mismo tuvo que reconocer tras quedar expuesto.

Hasta aquí podríamos estar hablando de una persona mediocre y poco preparada para el desafío de representar al pueblo, pero de esas ya abundan en la función pública. Sin embargo, Javier Vera no solo hace gala de su ignorancia, sino también de una prepotencia, quizá alimentada por la sensanción de poder que le da el cargo y una mayoría que lo hace sentir arropado.

“Te vas a ir a la calle, te vas a ir a la mierda, sos una porquería y una basura ante mí”. Con estas palabras se dirigió el senador a una funcionaria indígena contratada en el Congreso. El porqué ya ni siquiera importa; lo cierto es que Javier Vera cruzó demasiados límites.

Cruzada Nacional fracasó y le allanó el camino al Partido Colorado, específicamente al cartismo, para seguir dominando el escenario político. No obstante, el oficialismo debería replantearse si realmente vale la pena mantener en sus filas a alguien como Chaqueñito, un personaje burdo e indecente, que así como pinta la cosa seguirá manchando un cargo para el que ni siquiera consiguió votos.

claudia.pena@abc.com.py

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