¡Chúpate está mandarina Payo!

“Soy senadora de la Nación. Chúpate está mandarina Payo”, así fraseaba con mucho entusiasmo y sin vergüenza la senadora Norma Aquino, más conocida como Yami Nal. Una de las que no solo ya ni siquiera importa la traición que hizo a sus votantes, si no como evidencia que se hace política para beneficiarse de ella y a través de la “política” vivir una buena vida.

Cinthia López.heber carballo
audima

También el senador Patrick Kemper ex Hagamos, solicito y ya está nuevamente incorporado al Partido Colorado. Ingreso al Senado con 7.000 votos, gracias a los 100.000 votos de Kattya González.

Por citar nada más a ellos, ahora pasan a “representar la política de Gobierno” y pasan a ser unos más de los miles de “aparatos políticos”, que defienden las medidas políticas de unos cuantos mafiosos, y corruptos, chupasangre del Estado, porqué acá el voto importa, cuando se trata del Partido Colorado.

Con personajes como Yami Nal vemos cómo va evolucionando la “política”, en este país, en especial en el Congreso. Ya no importa ser un profesional, pareciera que el status hurrera o hurrero paso a otra escala. Lo que único que importa es estar bien con el patrón y en este caso el patrón existe, vive y toma decisiones. No como decía hace días atrás el monseñor Gabriel Escobar, obispo del Chaco “que el pueblo debe servir y obedecer al único patrón que es “Dios”, eso es fantasía y confusión para el pueblo que nunca reacciona ante tantas desgracias, sino todo lo contrario lo vuelve más sumiso. Por eso todo en este país está al revés.

Chaqueñito, Yami Nal y los otros su rol principal es obedecer y levantar la mano. Ese es el cargo que tienen en el Congreso Nacional.

Pero en el mundo al revés premia al revés. ¡Chúpate está mandarina Payo! Que quiso demostrar con estas palabras, en un tono de burla la senadora de la Nación, cómo que, si hubiera salido triunfante, es el arte de engañar al prójimo, una autentica estafadora que fue cazando incautos por las calles, engañando con falsas promesas, y lo peor de todo dar falsas esperanzas cómo que, “se puede cambiar algo en este país”. Y eso es justamente lo complicado. Ya no sabemos si podemos creer que algo puede cambiar en este país, un país en donde todo funciona al revés.

¡Chúpate está mandarina Payo! ¡Chúpate está mandarina a todos los que me votaron! ¡Chútate está mandarina pobres ingenuos e incrédulos! ¡Chúpate está mandarina pobres trabajadores idiotas! ¡Chúpate está mandarina! “Yo soy ahora Senadora de la Nación”.

clopez@abc.com.py

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