Apagones

El mismo día en el que el Presidente incluía en su agenda oficial la inauguración de un alumbrado público en San Pedro, gran parte del país sufría el tercero de los masivos cortes de energía registrados entre el lunes y el viernes.

audima

Fue también irónicamente el lunes, cuando el propio Presidente involucrado en la campaña para intentar hacer de Asunción, la sede de los Juegos Panamericanos 2027, destacaba nuestra riqueza y potencial como país generador de abundante energía eléctrica.

Ese mismo lunes la realidad nos dio de vuelta un mazazo, con el primero de los apagones sufridos, según la ANDE, por un incendio que generó un cortocircuito.

El jueves fue otro el motivo, atribuyéndoselo al colapso eléctrico en el nordeste argentino.

El viernes, otro incendio, esta vez en Emboscada, y con la connotación de que pudo haber sido un atentado.

Como fuese, está demostrado que nuestro sistema de distribución es altamente vulnerable. Y lo más preocupante es que si se trató de algunas acciones deliberadas o no por alguna quemazón, estas puedan quedar impunes transmitiendo el mensaje de que no hay costo para los irresponsables.

El viernes entrevistamos en la 730 AM al exgerente técnico de la ANDE Fabián Cáceres, intentando entender lo que estaba ocurriendo con una empresa que era considerada como un modelo de gestión dentro de las empresas públicas.

El exgerente confirmaba que evidentemente se necesita mucha gestión para recuperar los niveles de ingreso de una empresa que viene teniendo saldo rojo desde hace dos años.

Es una empresa pública que hoy trabaja a pérdida, degradándose y perdiendo su calidad, admitía Cáceres, quien sentenciaba diciendo “podemos terminar como lastimosamente hoy está Copaco, que es una empresa que prácticamente ya no tiene futuro, salvo que cambie su modelo de gestión”.

Este pensamiento se suma al de otros técnicos de rango inferior de la empresa, quienes nos dicen que se sienten muchas veces impotentes por la falta de móviles para responder a los reclamos y que tampoco tienen stock suficiente de repuestos muchas veces para reparar inmediatamente los daños en el sistema de distribución.

Es real que la ANDE tiene problemas en varios frentes como la falta de inversiones, una multimillonaria deuda con Itaipú o el saldo rojo que arrastra desde 2022, pero también es real que puede mejorar sus índices de gestión, reduciendo su alto porcentaje de morosidad, las deudas que varias instituciones del estado tienen con la empresa y atacando las miles de conexiones ilegales que existen a lo largo del país.

Esa sería una muestra de eficiencia en la gestión, para no apelar al método más simple, el de proponer un aumento en la tarifa para que sea el cliente que paga puntualmente su factura, quien termine parchando la ineficiencia en la gestión de la empresa estatal.

El otro gran frente que se debe abordar es el de la generación de energía.

Las proyecciones del aumento de consumo y demanda indican que en 15 años o menos, el país consumiría la totalidad de la energía hidroeléctrica generada mes a mes, algo reconocido por ejemplo por el actual director paraguayo de Itaipú, Justo Zacarías.

Si no se ejecutan hoy otras obras que ya vayan siendo diseñadas para generar energía adicional, en menos de un par de décadas podríamos servir como escenario para una nueva versión de la película Mad Max.

Es el otro frente que debemos priorizar inmediatamente.

guille@abc.com.py

Lo
más leído
del día