Esta semana causó conmoción el asesinato de un comerciante de Ciudad del Este en manos de dos asaltantes, dos jóvenes que habían sido condenados por otro atraco, permanecieron por un tiempo en prisión y luego recuperaron la libertad.
Independientemente de la validez o no de la libertad condicional otorgada a estos dos asaltantes, también amerita que las autoridades aborden un asunto clave para la seguridad, pero que está pendiente: la implementación de planes de reinserción social de los reos en los centros penitenciarios.
Este tema es de suma importancia, ya que las personas que cumplen condena en prisión eventualmente serán liberadas y reintegradas a la sociedad y, si no se aborda adecuadamente su reinserción, pueden reincidir en actividades delictivas, aumentando así la inseguridad.
Cuando los reclusos son liberados sin haber recibido las herramientas necesarias para reintegrarse de manera productiva a la sociedad es más probable que vuelvan a cometer delitos. Esto crea un ciclo pernicioso en el que los individuos son encarcelados, liberados y luego reinciden, perpetuando así el problema de la inseguridad.
Según datos proporcionados por el director de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, Benjamín Ozuna, en esa cárcel hay 1.314 reos, de los cuales 554 están condenados y 980 son procesados. La población penitenciaria era más alta, con casi 1.600, pero se ha reducido en las últimas semanas.
Si bien en la penitenciaría de CDE se implementan algunas iniciativas relacionadas con el plan de reinserción social, como cursos de peluquería, cocina, entre otros, solo abarca una ínfima parte de la población penitenciaria. Mientras que la mayoría de los reos permanece ocioso y sin desarrollar habilidades para actividades lícitas.
La aplicación de un plan de reinserción efectivo podría tener varios beneficios; en primer lugar, contribuirá a reducir la reincidencia y consecuentemente disminuir la tasa de inseguridad, rompería el ciclo de pobreza y criminalidad al proporcionar oportunidades de educación, capacitación laboral y empleo. Es fundamental que los órganos gubernamentales y las organizaciones trabajen juntos para desarrollar e implementar estrategias efectivas de reinserción de los reos.