Cada uno de ellos debe entonces rendir cuentas de sus acciones. Y también de sus omisiones.
Dos ciudadanos lambareños habían denunciado días atrás al intendente de la ciudad, Guido González, tras la desaparición de dos militares arrastrados por los raudales hacia el cauce del arroyo Lambaré el pasado 2 de noviembre.
“El intendente sabe que la boca de esa calle desemboca directamente en el arroyo y no hizo nada”, explicaba la abogada Audrey Dibello, una de las denunciantes, quien lamentaba también haber padecido previamente las malas gestiones de intendentes como Juan Martínez, Roberto Cárdenas y otros más.
Tras recibir la denuncia, la fiscal Gladys González citó a una declaración indagatoria al intendente, aunque bajo la carátula de intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre y producción de riesgos comunes, según nos explicaba en una entrevista en la 730AM, al no encontrar aún elementos para caratularla como homicidio culposo, omisión de auxilio o mal desempeño de funciones, figuras penales utilizadas por los denunciantes.
La fiscal convocó también a una declaración indagatoria otros funcionarios municipales, entre ellos al encargado de obras, y a una testimonial al general César Moreno, jefe de los militares arrastrados durante la tormenta.
Gladys González asegura que analizará la responsabilidad del jefe comunal en el mantenimiento de la infraestructura y la prevención de hechos de esta naturaleza.
“¿Qué es lo que había antes? ¿Cuánto tiempo estuvo esa calle sin ningún tipo de protección?... la Municipalidad tiene la responsabilidad también de prevenir este tipo de hechos”, ejemplificaba la fiscal.
Pero la foto vino luego. Impecablemente trajeados y ostentando unas monocromáticas corbatas rojas, varios intendentes posaron al lado del líder de su partido, tras reunirse con él, para pedirle apoyo ante la denuncia que afecta a su colega lambareño.
El encargado de transmitir esa imagen masivamente fue el propio denunciado, quien escribió en su cuenta en una red social: “Gracias querido presidente del partido! Agradecido por el apoyo de todos los colegas intendentes, con quienes visitamos al titular de nuestra gloriosa Asociación Nacional Republicana, Horacio Cartes, luego de los últimos acontecimientos climáticos ocurrido en Lambaré.
¡Salgo más fortalecido de este encuentro por semejante gesto!”, comunicaba Guido González, buscando transmitir el apoyo político con el que cuenta para enfrentar la investigación judicial.
Su colega de Asunción también abrió el paraguas ante la posibilidad de otra tormenta, solidarizándose con sus colegas de central y alegando que en la capital tampoco existe la infraestructura necesaria para casos de grandes lluvias.
“Exhortamos a la fiscalía que tenga en cuenta estos elementos”, decía Óscar Rodríguez, tras la reunión política.
El caso podría sentar un precedente sobre las responsabilidades por inacción en la administración de los recursos públicos en el cumplimiento de obligaciones básicas, y debería resolverse con una investigación judicial objetiva y no con un pedido de apoyo político.
“Sabemos que la justicia en Paraguay con un telefonazo se soluciona todo”, expresaba sin embargo con pesimismo la denunciante Dibello.
Nuestra historia político-institucional no nos permite contradecirla, aunque debe seguir exigiéndosele a quienes se candidataron para administrar nuestras ciudades, que se hagan cargo de esa responsabilidad, con todo lo que ello conlleva.