Entre los años 2018 – 2019, durante la administración del gobernador José Domingo Adorno, actualmente diputado nacional del sector cartista, se destinaron G. 2.000 millones para la compra de maquinarias inservibles, y que hoy en día están abandonadas entre yuyales o en el taller de la institución. Una máquina purificadora de agua se compró por G. 800 millones. La misma fue instalada en Carmelo Peralta, donde no logró abastecer del vital líquido ni al 40% de la población.
Al final, solo se usó dos meses, luego fue tirado al taller de la gobernación. La institución departamental también compró dos máquinas trituradoras de piedras a un precio de G. 600 millones cada una, o sea G. 1.200 millones por ambas máquinas.
Ninguna de ellas logró el objetivo de triturar piedras para colocar en los caminos de tierra. Una de las máquinas está tirada entre las malezas en Fuerte Olimpo, donde inclusive ya se le robaron algunas partes mecánicas. La otra también está abandonada en Puerto Casado.
En diciembre de 2022, la Gobernación pagó G. 160 millones por la reparación de dos camiones cisternas para el acarreo de agua; sin embargo, dichos vehículos hacía años que estaban inservibles, tirados en el taller. En lo que se refiere a las obras abandonadas, una de ellas se encuentra en Bahía Negra y corresponde a la estación portuaria. El costo es superior a los G. 5.000 millones.
La otra construcción se trata de un dispensario médico, que se construye en la comunidad de los indígenas Tomarahos. El precio es de G. 690 millones; los trabajos también están paralizados. A sabiendas de que se trata de dinero público, las instituciones contraloras deberían investigar qué sucedió en todos estos hechos, y así evitar seguir con la impunidad.
No estamos acusando a nadie, solo que, como son sumas de dinero millonarias y, viendo que en la realidad las obras no avanzan o las maquinarias están abandonadas entre las malezas y en el cementerio de chatarras, alguien debe ser responsable de estos actos de tremenda corrupción, en desmedro de los pobladores de uno de los departamentos más carenciados de nuestro país.