Declaraciones dudosas

Los excandidatos de las pasadas Elecciones Paraguay 2023 presentaron sus rendiciones de gastos de campaña, en el marco de la exigencia de la Ley de Financiamiento Político. Los montos declarados dejan dudas y la desconfianza flota sobre algunas autoridades electas aún antes de asumir.

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La Ley de Financiamiento Político fue promulgada para transparentar los gastos de campaña y principalmente para impedir la incursión de dinero proveniente del narcotráfico, secuestro y otros crímenes. Desde las elecciones municipales de 2021, los presupuestos de campaña y rendiciones de cuentas de los candidatos están a disposición de la ciudadanía a través del portal del Observatorio Nacional de Financiamiento Político.

Tras las últimas elecciones generales del 30 de abril pasado, algunos expostulantes a cargos electivos presentaron llamativas rendiciones de gastos de campaña.

El gobernador electo César “Landy” Torres y los diputados electos Bettina Aguilera, Luis “Tikki” González Vaesken, Liz Acosta y Rocío Abed de Zacarías –todos de Alto Paraná y de la ANR– no comunicaron vehículo propio o ajeno para la logística. Se puede imaginar que hicieron campaña a pie, sin embargo, se desplazaban en vehículos a los actos proselitistas por todo el Alto Paraná.

También casualmente coinciden los montos declarados: 30 millones de guaraníes. A juzgar por este presupuesto, sus operadores activaron “ad honorem”, consiguieron altos descuentos en las cartelerías, sus vehículos no usaron combustible y en los mítines solo se consumió viento.

Los excandidatos del sector opositor tampoco se quedan atrás. Los exaspirantes a gobernador Óscar González Drakeford (PLRA) y Daniel Pereira Mujica declararon 40 millones y 60 millones de guaraníes, respectivamente. Además, los diputados electos Guillermo Rodríguez (YoCreo) y Roya Torres (PLRA) informaron gastos de 70 millones; Walter García de 20 millones y Miguel Martínez de 5 millones.

Los montos declarados no reflejan la realidad del despliegue de campaña y tampoco se declaró a financistas.

Algunos actores políticos eluden la Ley de Financiamiento Político a través de prácticas opacas o ilegales, como el uso de financiamiento no declarado. Ante esta situación, se requiere una supervisión y control rigurosos por parte de organismos especializados. Estos organismos deben contar con los recursos necesarios para llevar a cabo investigaciones exhaustivas, auditar las declaraciones financieras y asegurarse de que no existan prácticas ilegales o fraudulentas.

fredy.flores@abc.com.py

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