Los desafíos del próximo gobierno
El 13 de agosto de este año se cumplen los 50 años de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú, se abre la revisión del Anexo C, y, como ventana de oportunidad, del esquema de manejo de la entidad.
La deuda ya ha sido saldada, la negociación está en la puerta. El informe de la Contraloría General de la República marca los puntos necesarios a ser encarados para revertir el esquema de manejo corrupto de la entidad.
A mediados de la próxima década, e incluso antes de avanzarse en el mayor uso electrointensivo local, como país consumiremos toda nuestra energía de Itaipú, Acaray y Yacyreta, sin quedar margen excedente para dar un salto productivo de calidad.
El momento de pensar, construir e implementar planes y proyectos que aprovechen la oportunidad histórica de Itaipú para el desarrollo nacional es ahora. Nos jugamos los próximos 50 años como país, en una oportunidad que combina elementos únicos que no se repetirán.
El próximo gobierno, ganador de las elecciones del 30 de abril, tendrá en sus manos el desafío estratégico de consensuar y andar el camino de futuro para el Paraguay. Estamos atrasados, pero con firmeza y solvencia, es posible aún aprovechar la oportunidad y dar el salto.
Ampliar las fuentes de energía renovable para su uso interno y comercialización. Potenciar la industria nacional con energía, fomentar la movilidad eléctrica, impulsar la producción, la ciencia y la tecnología, invertir en infraestructura, educación, salud.
Una agenda estratégica y necesaria que combina negociaciones para afuera, y, por sobre todo, consensos y planes para adentro.
La necesidad de un debate serio
Estamos llegando al tope de nuestra energía, y sin un plan serio a ser implementado, pasaremos en unos años a necesitar importar energía. Estamos a meses de la fecha para el inicio de la revisión del Anexo C, y no contamos aún con una estrategia nacional.
Nos acercamos al fin de los fondos de FONACIDE, y en consecuencia, de los fondos para la infraestructura y alimento de las escuelas, BECAL, las investigaciones de CONACYT, los programas de primera infancia, entre otros, y no existen propuestas ni planes de cómo continuar.
Estos, y varios otros puntos más, como el problema del narcotráfico y contrabando en el territorio de Itaipú, tenemos que poner sobre la mesa, y debatir toda la ciudadanía con los candidatos, escuchar si existen propuestas, y transparentar sus ideas para el país y la entidad.
La negativa de uno de los principales candidatos a la presidencia de debatir con la ciudadanía es una mala señal para el futuro. Negarse a debatir no tiene sustento alguno, más que exista algo que esconder. Son necesarias la transparencia, el debate y la información clara.
Las elecciones y el futuro
Estamos ante elecciones claves para el país, donde nos jugamos un gobierno que será fundamental en la definición de nuestro futuro.
La oportunidad histórica que se abre para el desarrollo nacional con Itaipú y la energía conjuga elementos políticos, económicos, sociales y ambientales que no se repetirán. De no aprovecharla, lidiaremos con un camino lleno de piedras.
Es tarea de todos los candidatos presentar sus propuestas para este desafío histórico, con claridad y sin esconder nada. Como ciudadanía, es nuestra tarea informarnos con seriedad, analizar las distintas propuestas, y salir a votar con compromiso de futuro.
El futuro es ahora, y depende de nosotros.
* Politóloga, docente e investigadora. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba´e. @cvuyk. ceciliavuyk@gmail.com