Si bien en los últimos años hubo una importante mejoría en la experiencia de las personas que vienen a comprar en Ciudad del Este, todavía persiste un sector de pseudocomerciantes que se aprovechan de los extranjeros.
Hace unos años, venir a comprar a esta ciudad implicaba pagar coima hasta para pasar por el Puente de la Amistad, los agentes de tránsito creaban caos para luego cobrar a cambio de pasos alternativos. Los llamados pirañas hacían de las suyas por doquier y los asaltos y estafas estaban a la orden del día.
Ahora, los propios trabajadores de la zona céntrica animan a los turistas a hacer sus denuncias ante cualquier imprevisto que tengan. Se logran resarcimientos a los afectados, evitando así que el visitante vuelva a su país con una experiencia detestable, aunque el daño ya está hecho.
Lastimosamente, no hay un seguimiento más detallado para que esos aprovechadores no sigan “desplumando” a los turistas, sacando ventaja indebida en cada venta o, peor aún, estafándolos.
Ahora, la moda es hacer cobros indebidos con las tarjetas de crédito, ya que muchas veces el turista ni siquiera se percata que le cobraron el doble por un producto. Los pseudocomerciantes que recurren a estas prácticas deben ser excluidos de la zona comercial, pues no basta con hacer que devuelvan el dinero cada vez que son denunciados.
Los comerciantes de bien, aquellos que invierten tiempo y dinero en ofrecer un servicio de alta calidad a los visitantes. Los que crean las condiciones de una compra segura y placentera deben tomarse la molestia de exigir que quienes utilizan al comercio para delinquir sean excluidos.
Ciudad del Este y su zona metropolitana se proyecta como una ciudad turística y por ende no puede ser permisiva con actos inescrupulosos que dañen su imagen. Las estafas, los robos, las coimas no pueden ser denominador común si lo que se pretende es que el turismo sea una un vértice importante de la economía de esta región del país.
Va ser difícil desterrar totalmente estas prácticas, pero con mano dura contra los aprovechadores se puede lograr mejorar el concepto que se tiene de la ciudad.