Si bien en la parte más crítica de la pandemia fue uno de los sectores más afectados, con el levantamiento de la medidas muchas personas optaron por las maravillas escondidas de nuestro país.
La mayoría de los espacios son inversiones privadas, incluyendo la explotación de espacios con recursos naturales como saltos, ríos, lagos, entre otros.
Este rubro tiene un enorme potencial para que sostenga una parte importante de la economía, generando manos de obra y moviendo la cadena de servicios.
Especialistas tanto de nuestro país como del exterior coinciden en que los recursos con que cuenta nuestro país y más aún algunas regiones como Alto Paraná, tienen el condimento perfecto para convertirnos en un destino turístico, llegando a la escala industrial.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que esta industria tenga un desarrollo sostenido y solvente. Uno de los desafíos es justamente lograr un trabajo coordinado con los actores de otros sectores como seguridad, infraestructura y servicios.
En cuanto a la seguridad urge dar solución a los robos, hurtos del que son víctimas viajeros ya sea en las calles o en los establecimientos de esparcimiento; mientras que en lo referente a infraestructura hay falencias desde transporte hasta provisión de agua o energía eléctrica, que son básicos para recibir a los visitantes en cantidad considerable.
El servicio también requiere de una atención especial, generar capacitaciones en mandos medios, hacer acuerdos con los complejos turísticos para ir empleando a esas personas, formando especialistas en cada área.
Estas acciones requieren, indefectiblemente, un trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado. Esto nos demuestra que el turismo no puede verse y mucho menos tratarse como un rubro aislado, pues necesita de manera fundamental que se creen las condiciones para que se logre un crecimiento que pueda sostenerse en el tiempo.
De nada sirve promocionar lugares paradisíacos que son inaccesibles, inseguros, con nulo sistema de transporte, con nula previsión de asistencia de salud para casos de alguna emergencia e incluso posibles catástrofes.