Queridos reyes magos:

Esta es una carta excepcional redactada en nombre de toda una sociedad que ya no tiene esperanzas en sus autoridades, pero que sí pone el corazón en la fe para que el país pueda mejorar. Tenemos mucho que pedirles y necesitamos depositar nuestras peticiones a ustedes, que sí generan alegría a los inocentes niños del país.

audima

Primeramente les pedimos que las próximas elecciones no sean manchadas por la corrupción o dinero sucio para la compra ilegal de votos a favor de un candidato. Así vamos a poder elegir a los gobernantes que realmente queremos que nos representen durante los próximos años y no permitiremos que algunos egoístas permitan marcar la ruta del país a su beneficio.

Queremos que, a través de autoridades aptas, se logren solucionar algunas graves problemáticas de un país que ya está golpeado, destrozado por las malas gestiones anteriores.

Sabemos que no vale la pena preocuparse, sino que ocuparse de lo que nos aqueja y nos duele. Eso es lo que le pedimos a los que van a estar a cargo del gobierno, de que comiencen a realizar cambios positivos. Al fin de todo, si hacen bien las cosas también van a ser beneficiados.

También les queremos pedir por los niños, que últimamente son los más olvidados. Qué no les falte educación y alimentación en este año. Qué también sean protegidos y no estén expuestos a abusos sexuales u otras atrocidades, que bastante ya escuchamos el año pasado. Recuerden que ellos serán los futuros trabajadores, jefes y autoridades del gobierno. Que por favor crezcan en un hogar en donde no falte amor y respeto.

Para los más pequeños también te pedimos escuelas con una buena calidad educativa, suficiente para que puedan razonar, sepan diferenciar qué está bien y qué está mal y puedan elegir qué es lo que quieren ser en la vida. Que esas metas inocentes de querer ser bombero, doctor o astronauta no sean opacadas con crudas realidades limitantes como falta de recursos económicos o falta de caminos para llegar a una casa de estudios.

Así mismo, también te pedimos por las mujeres de nuestro país que son víctimas constantes de discriminación y diversos tipos de violencia. Mucha sangre de mujeres ya corrió el año pasado de mujeres que fueron asesinadas y se sigue esperando que se haga justicia.

Ah, y agregamos también en nuestra lista de pedidos un sistema de justicia que valga la pena. Ya no toleramos un país que se hace del ciego ante casos que deben ser condenados, pero que ni siquiera se investigan. Vemos cómo el crimen organizado y el narcotráfico permea e instala terror social y así destruyen familias trabajadoras, mientras que los peces gordos siguen libres como si fuera que no pasa nada.

No nos olvidamos tampoco de nuestros hospitales, que a veces es el último sitio de batalla de numerosos familiares. Una pandemia ya nos enseñó que es más que importante tener centros sanitarios preparados y ese reclamo ya se viene haciendo desde hace mucho. Cómo es posible que en numerosas partes del país sigamos teniendo hospitales precarios, sin insumos básicos. No se olviden, por favor, de los enfermos, para que puedan tener una buena atención y, a través de un servicio hospitalario de calidad, se puedan salvar vidas.

En fin, la lista puede extenderse más porque existen muchas cosas que queremos peticionar. Pero, desde el profundo de nuestro corazón, queremos pedir paz y más esperanza para que el Paraguay mejore. Así cuando éramos pequeños, recordamos que nos traían lo que les pedíamos, ahora esperamos que en este año no sea la excepción.

jose.peralta@abc.com.py

Lo
más leído
del día