Hoy se definen los futuros candidatos a presidente y vice, gobernadores, diputados, senadores, y miembros de la Junta Departamental y, por primera vez, con la eliminación de las listas sábana, se podrá votar por los candidatos en forma individual para los cargos de diputados, senadores y concejales departamentales.
En lo que respecta a candidaturas a gobernador, la oferta es bastante precaria. Algunos apenas son más de lo mismo. Pero existe una parafernalia de candidaturas a los cargos colegiados (Parlamento y Junta Departamental de Itapúa).
A esta gran cantidad de opciones se suma cierta complejidad en el sistema de votación, que puede llevar a confusiones al elector no bien informado. Es por ello que, como nunca, debemos apelar al voto inteligente y responsable.
Voto inteligente, para saber distinguir la paja del trigo, pues en esa abundancia de oferta electoral vemos muchas “caras nuevas”, pero que vienen con el “soporte logístico” contaminado de los mismos vicios que tanto daño ya han causado a nuestra sociedad. También aparecen viejos bueyes de conocido pelaje y antiguas mañas, cebados en el uso de sus privilegios para servirse del Estado. A estos, mejor perderlos que encontrarlos.
Voto responsable, en el entendimiento de que ese acto puede decidir el curso a seguir durante un próximo periodo de gobierno, y sus consecuencias en la economía, la educación, la salud, la seguridad, y todo cuando hace a la vida de una sociedad en democracia.
Ante este panorama, es una exigencia, es una responsabilidad grave de cada ciudadano, acudir a votar informado, consciente, desprovisto de fanatismos o presuntas lealtades fundadas en intereses espurios.
Un gran favor nos haremos a nosotros mismos, a nuestra atribulada República, si aprovechamos el día de hoy para mandar a la cuneta de la historia a los antipatriotas, mentirosos, depredadores de la cosa pública, y rescatamos para el servicio al pueblo a aquellos valores que creemos podrán contribuir en la construcción del país que queremos y soñamos.