Despegue

La comunidad de Carmelo Peralta se ubica a unos 650 kilómetros de la capital del país. Pertenece al departamento del Alto Paraguay. Se asienta a orillas del río Paraguay y hace de frontera con la ciudad brasileña de Puerto Murtinho. La localidad está siendo beneficiada con obras de gran envergadura, las que posibilitan un desarrollo regional; sin embargo, ese despegue aún no se nota dentro de la población. Pareciera que sus autoridades y pobladores no logran dimensionar la importancia de este crecimiento.

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La nueva ruta PY15, conocida también como bioceánica, permite a los habitantes de esta localidad no solo tener un camino de todo tiempo, sino además poder desarrollar el comercio y la actividad turística, aprovechando las bellezas naturales de la zona, donde sobresale la región del pantanal.

Actualmente, se encuentra en plena construcción el puente internacional, que unirá a toda la región Occidental con el Brasil. Los trabajos deben culminar en 2024. La pasarela aumentará el crecimiento regional de la zona. Es por eso que esta comunidad debe prepararse para acompañar este desarrollo, y no quedar como furgón de cola.

La población padece de una serie de carencias sociales, que deben ser resueltas de manera urgente si pretende unirse al crecimiento. Las calles de la comunidad se encuentran en pésimas condiciones, en tanto se carece de un sistema seguro de distribución de agua potable.

El sistema de salud de la comunidad es bastante precario, solo se cuenta con un puesto de salud, donde se realizan atenciones básicas, y nada de cirugías. Esto no condice con su condición de zona fronteriza. Se necesita con urgencia reforzar esta área, y convertirla en un hospital que cumpla con todas las funciones, o al menos las más importantes.

El servicio de hotelería es aun ínfimo, ya que no existe un hotel de por lo menos 3 estrellas. Tampoco se conoce de proyecto alguno de una eventual construcción, abundan los pequeños hospedajes, y solo unos pocos con buenas comodidades.

Como el puente internacional no pasará por la población misma, y el camino de acceso y salida hacia esa pasarela dista a unos 5 kilómetros de la comunidad, si no se realizan las inversiones sociales necesarias, se corre el riesgo de que Carmelo Peralta se convierta solo en una ciudad dormitorio.

Aún se está a tiempo de acompañar este potencial crecimiento social y económico. Solo depende del buen accionar de las autoridades, concretar planes de desarrollo que puedan atraer a eventuales inversionistas, y no solo esperar soluciones del gobierno central.

calmiron@abc.com.py

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