“Mixaria”

Entre los tantos problemas que padece el Paraguay, el contrabando puede calificarse como uno de los más complejos. Combatirlo no consiste solamente en efectuar controles en las fronteras y en los comercios, va mucho más allá. En realidad, se necesitan políticas públicas que en la práctica no existen, al menos en nuestro país.

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La semana pasada, el ministro Anticontrabando Emilio Fuster lideró el inicio del “Operativo Barrera 2022″ en Alto Paraná, que busca impedir el ingreso ilegal de todo tipo de mercaderías. Dijo que el objetivo es fortalecer los controles a favor de la producción e industria nacional. “Tolerancia cero para los contrabandistas”, advirtió.

En su último boletín informativo, Aduanas reportó que del 12 al 29 de setiembre, en el área del Puente de la Amistad, se incautaron productos que se detallan en: 9.053 kilos de tomate, 1.580 kilos de locote, 1.280 kilos de cebolla, 1.260 unidades de huevos, 3.670 kilos de azúcar y 195 kilos de pollo, solo por citar algunos.

Estas son las famosas incautaciones de fachada, que sirven a los aduaneros para mostrar que están “trabajando”. En cambio, todos los que vivimos en esta frontera y conocemos del movimiento comercial sabemos que estas cantidades son una “mixaria” (palabra en portugués muy usada por los fronterizos, que denota insignificancia).

Los datos que se reflejan ese informe no corresponden ni a la primera parte del contrabando real que ingresa por ese tramo. El combate a este flagelo tiene varias aristas, la primera, acabar con la corrupción en Aduanas, cuyos funcionarios permiten el ingreso a cambio de jugosos sobornos, principalmente de contrabandistas a gran escala.

La segunda arista sería buscar alternativas a los contrabandistas hormigas, que tienen esta actividad como una fuente de ingreso para sus familias, dicho en otras palabras, un empleo informal. Si bien muchas de estas personas entienden que lo que hacen mata la industria nacional, aseguran que no tienen alternativas laborales. Es aquí que el gobierno nacional debe centrar su foco en la generación de fuentes de empleos formales, con políticas públicas que se apliquen a la realidad de la zona.

Por otra parte, la justicia debe actuar con firmeza contra aquellos que atentan contra el desarrollo de la economía. En este caso, la transparencia y la honestidad de funcionarios patriotas es clave para avanzar hacia un mejor Paraguay.

patricia.alvarenga@abc.com.py

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