El sistema construyó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el marco del Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay. El objetivo es evitar la contaminación de aguas subterráneas y brindar un servicio que ayude a mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Pero desde el inicio de la construcción se denunciaron abandono y paralización de la obra, plagada de irregularidades por la precariedad con que se ejecutaron los trabajos.
Los vecinos del barrio Cooperativa 8 de Marzo denunciaron insalubridad por el olor nauseabundo que despide la planta de tratamiento de residuos sólidos y efluentes que se encuentra cerca de la población.
Los entendidos en la materia señalaron que la red colectora, cañerías y registros se construyeron de manera precaria de modo que no hay seguridad de que el servicio sea eficiente.
Ante las quejas y preocupaciones la Junta Municipal de San Juan pidió la intervención del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Los técnicos verificaron la planta de tratamiento y a priori encontraron numerosas irregularidades como la falta de un encargado responsable de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
Además hace falta conocer el mecanismo de tratamiento de los residuos sólidos y efluentes; el volumen de desechos que recibe y cuál es la capacidad de las fuentes a cielo abierto y el proceso para que el residuo cloacal termine finalmente en agua limpia.
También tiene que haber un estudio de impacto ambiental antes incluso de la construcción; al inicio del funcionamiento y en forma periódica a fin de buscar la manera de minimizar los efectos de olores y vectores. Todo esto es una responsabilidad de la Essap, empresa que ya empezó a cobrar por el servicio a los usuarios.
A raíz de las precariedades es necesario que tanto el MOPC como la Essap corrijan los errores a fin de cumplir con el propósito de ofrecer un servicio eficiente y evitar la contaminación ambiental.