Funcionarios del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) constataron la canalización del sistema de humedales del mencionado arroyo para regar los arrozales. Además de comprobar la instalación de una motobomba para el sistema de regadío, comprobaron que se construyó un canal de 15 metros de ancho por tres metros de profundidad en abierta violación a la ley ambiental N° 716 que sanciona delitos contra el medio ambiente.
En los últimos tiempos se volvió reiterativo el atropello al medio ambiente, lo que significa que los infractores actúan con total impunidad. Los humedales del Ñeembucú son considerados los más importantes del Paraguay. Forman parte del acuífero guaraní y cumplen una función biológica primordial para el equilibrio del ecosistema.
Estos humedales llamados esteros de Misiones y Ñeembucú, abarcan grandes extensiones de tierra desde Ayolas, Yabebyry siguiendo toda la margen derecha del río Paraná y el lado izquierdo del río Paraguay.
Para los entendidos en la materia, los humedales cumplen una función biológica muy importante porque ayudan a mantener la biodiversidad del planeta.
Pero la función fundamental de los humedales es la liberación de oxígenos que sirven para limpiar el aire y permitir que los seres vivos, incluso el hombre, tengan una vida más saludable.
De modo que canalizar los esteros es un delito. La legislación establece sanciones y penas carcelarias a quienes cometen actos ilícitos contra la naturaleza.
El desequilibrio ecológico es consecuencia de los daños al ambiente. La naturaleza ante atropellos sistemáticos, reacciona en forma violenta y descontrolada. Es el resultado de tantos males que el hombre ocasiona de manera irresponsable. Aunque los hechos sean con fines económicos es irracional y perjudicial canalizar los humedales del Ñeembucú, porque son reservas del acuífero guaraní.