La pandemia nos sorprendió, pero la enfrentamos y seguimos dando batalla, mientras las autoridades políticas demostraron –como siempre– cero solvencia moral y falta total de patriotismo. Muchos aprovecharon la crisis sanitaria para hacer negocios, despilfarraron y malversaron fondos públicos, pero como pueblo ponemos pecho y seguimos batallando desde donde nos toca. Ñamoî la ñande parte a pesar de los pesares.
Más que nunca necesitamos de la garra y mística guaraní para seguir dando pelea en esta constante turbulencia; primero la pandemia, luego las inundaciones, los incendios y ahora el impacto de la larga sequía en el campo con un panorama desolador, con cultivos de renta y de autoconsumo perdidos. Hendy kavaju resa kokuesérondive.
El agricultor tradicional se está quedando sin cultivos, los negocios registran menos ventas. Ante esta realidad, urge que el Gobierno nacional, los locales y departamentales, miren y analicen la situación con madurez y generen algún plan serio para enfrentar la situación y lo que se viene.
Si no se toma en serio ahora la realidad del campo podríamos caer en una explosión social, con reclamos mediante movilizaciones. Es necesario atender la situación en el campo para reactivar la economía, urge generar una agenda país entre los diferentes sectores y actores de la sociedad, necesitamos líderes positivos capaces de aglutinar fuerzas, que gocen de credibilidad, pero ndajaguerekói terã okañy ymaitereíguivema.