Así de maravilloso es nuestro laboratorio. Quiere recuperarse muy pronto de afecciones, malestares y enfermedades antes de que sea muy tarde. Si sufrimos un accidente, una quemadura, un corte o herida, las células se informan y acuden de inmediato al lugar de los hechos. Y ponen barreras, pelean y no descansan hasta sanar y restablecer zonas afectadas.
Lo ideal es siempre ayudar con hábitos saludables para no enfermarse. Podemos hacer mucho al respecto. Tener máximo cuidado para no caerse, lastimarse, quemarse o intoxicarse. No agredir al cuerpo con exceso de alimentos industriales, bebidas alcohólicas, azúcar, harina, arroz y sal. Sabemos que la lista de productos que inflaman es numerosa y debemos ir eliminando de a poco de la dieta.
El cuerpo muestra hinchazones, dolores, enrojecimiento o pérdidas de función. A veces esto se cura solo pero si persiste hay que recurrir al médico para realizarse análisis y estudios. Y tomar la medicina correspondiente. A continuación citamos nutrientes poderosos que colaboran en la tarea desinflamatoria. Son el aguacate, el limón, los huevos, tomates, remolacha, zanahorias, pepino, brócoli, piña, rabanitos, perejil, apio, pimientos, espinacas, berros, acelgas, lechugas y manzanas..
La cúrcuma y el jengibre son fabulosos. Las hierbas medicinales como manzanilla, hinojo, cola de caballo, moringa, diente de león y achicoria son espectaculares. Podemos aprender a usar el barro medicinal, a hacer caminatas, tomar mucha agua, jugos verdes con clorofila y hacer baños de sol. En fin, hay que realizar una medicina preventiva con terapias muy baratas y sencillas. Recordar que la salud es un tesoro valioso. Nuestro sistema de defensas es muy fuerte y hay que seguir una disciplina para fortalecer cada día más y más. Hoy por hoy existen suplementos naturales, omegas 3, 6 y 9. Se ofrecen multivitaminas y antioxidantes. Enzimas rejuvenecedoras, algas marinas, espirulinas, productos del bosque y del mar. Existe un montón de nutrientes y suplementos que son beneficiosos para la salud y la belleza.
Por la situación que vivimos y por el bienestar total, vale la pena estos sacrificios. Siempre evitando el estrés y cuidando la parte emocional. Con esperanzas y alegrías se vive mejor. Y se supera las dificultades por más difíciles que sean. Hagamos bien los deberes y con excelente humor. Los resultados serán sorprendentes.