La firma contestó a la cartera mediante un comunicado en el que dicen que no se respetó su derecho a la defensa. A efectos legales, seguramente tienen razón, todos debemos poder presentar descargo. Sin embargo, a efectos prácticos, hay que decir que ya no queremos escuchar ninguna excusa, puesto que ha sido suficientemente defendida desde hace más de una década.
Concejales, intendentes, fiscales ambientales, autoridades del Mades, congresistas, entre otros, han votado a favor, hecho la vista gorda, callado, obviado informes, desoído quejas, e incluso actuado para defender a la firma.
El vertedero Cateura funciona desde 1985. En 1994, la JICA recomendó mediante un estudio sobre el manejo de residuos sólidos en el área metropolitana que el vertedero sea clausurado en el 2000. En el 2005, la Municipalidad de Asunción, tapándose los ojos ante estudios técnicos, licitó el predio y firmó el contrato con Empo Ltda. por 30 años. Según el Pliego de Bases y Condiciones, se debía realizar prontamente el traslado del vertedero a otro terreno y en Cateura se debía construir una planta de transferencia, lo que hasta hoy, 15 años después, no fue cumplido.
Empo debía encargarse de las millonarias obras, ese era el trato, por eso ganó la concesión, la municipalidad debe exigir estos trabajos. ¡Son 15 años! ¿De verdad creen que queremos escuchar más excusas? Queremos soluciones.
En 2018, tras una investigación, encontré que Empo Ltda. figuraba en lista de morosos de Subsecretaría de Estado de Tributación, pero en la Comuna presentó un supuesto certificado de cumplimiento tributario. Según sistema de Hacienda, el documento era falso y la cuenta estaba bloqueada. Al menos dos años la empresa Empo cobró presentando certificados tributarios falsos a la Comuna y se pagaron en esas condiciones unos US$ 9 millones, según la Intendencia.
Ya es tiempo de que autoridades actúen, se investigue, y se exija a la firma que cumpla o se retire.