La misiva prosigue: “Amparado por el flamante hermano gobernador, Juan Carlos (quien en ese entonces figuraba como funcionario ad honoren), crea su empresa BM Construcciones con la cual acaparó todas las obras encargadas por los municipios de la vía férrea como Escobar, Sapukái, Caballero, Yvytymi y Tevikuarymi, especialmente en los emprendimientos de los tres primeros pueblos”.
Sigue diciendo el texto: “Luego, cuando asume la titularidad de la Intendencia de Paraguari por los periodos 2005-2010 y posteriormente 2010-2015, siguió monopolizando las obras y adjudicaciones. Para el efecto fue utilizada una empresa de maletín (fantasma) llamada Atlantic S.A. (hermano siamés de BM) para seguir facturando sin límites”; y puntualiza: “Dónde más facturación tuvo su empresa fue en Caballero, cuyo intendente era Tomás Mereles, actual secretario de obras de la gobernación de Paraguari”.
Aquí hace una separación el memorándum y explica: “Ese mismo esquema y modus operandi hoy lo utiliza con un testaferro, se trata del primo Luis María Fernández Baruja, quien figura en muchas de las compras del gobernador para ocultar las fechorías programadas de antemano”,
Y retoma continuando: “Esta razón social estaba a nombre de María Judith Dávalos, mujer del encargado de la U.O.C. (Unidad Operativa de Contrataciones de la Municipalidad), un tal Marcelo Simbrón, esta dependencia era una madriguera donde se fraguaban y se tipeaban los robos. Se sigue operando de la misma forma hasta hoy”.
La nota resume revelando: “En el año 2013, Baruja deja el cargo de intendente para asumir el Ministerio Asesor de Lucha contra la Pobreza nombrado por HC. De ahí, el 07-01-2016, sorpresivamente es designado Ministro de Agricultura durante el gobierno cartesista, sustituyendo al “Ministro Veneno” Jorge Gattini.
En el comentario se indica: “En este lugar, a Baruja le bautizaron con el mote de ‘Ministro Pollito’ porque se pasó repartiendo este amarillito animal a diestra y siniestra para combatir la pobreza. Para el efecto, alquiló vehículos de procedencia japonesa y coreana por 180 días y pagó 69.840.000 Gs. por cada una de ellas a la empresa Agrosud S.A.”.
Prosigue: “También adquirió más de 6.000 carretillas, machetes, palas y asadas para que los agricultores sean competitivos de golpe y porrazo. Pagó por la carretilla 330.000 Gs, saliendo en el mercado (el más caro) a 150.000 Gs. c/u. Contrató además un seguro médico por 700.000.000 Gs., pero luego saltó a 24.000.000.000 Gs.”.
Y describe acabadamente la reseña: “Contrató el servicio de mantenimiento y reparación de 2 aeronaves del MAG por la suma de 1.800.000.000 Gs. La empresa encargada fue Aerocentro S.A. de Horacio Cartes. Mandó perforar pozos artesianos a cacharrata para seudos agricultores que son sus operadores políticos, incluso, entregó tractores agrícolas a los que no tienen la más pálida idea de lo que es la agricultura. Y finalmente, no hay que olvidar que durante este mandato, tampoco se supo que ocurrió ni dónde fueron a parar los 80.000.000 U$D de los bonos soberanos”.
Aquí recordemos que cuando Derlis Maidana era gobernador de Misiones y Miguel Cuevas de Paraguari por el periodo 2013-2018, junto a Juan Carlos Baruja como “ministro de la pobreza”, ellos en forma conjunta, llevaron a cabo un plan piloto para la utilización de productos frescos en el almuerzo escolar. En ese entonces fue cuando se facturó las naranjas a 14.500 Gs. el kilo, cuando que solo costaban a 350 Gs. en plaza. Una sideral “diferencia de cambio” volatilizada hacia direcciones preestablecidas por la corporación.
Y revela la apostilla: “Ahora Juan Carlos es el gobernador de Paraguari por el periodo 2018-2023. Después de pasearse por la carpa nicanorista, se convirtió en un rabioso cartesista, quien lo reclutó sin mucho esfuerzo. Así fue construyendo su fortuna, a la sombra de algunos poderosos, al frente de jugosas reparticiones públicas y asociado a otros prohombres que transitan con maniobras por el escenario político-social”.
Otra alarmante realidad de Paraguari, como fruto de la irracionalidad de las autoridades, es observar un vertedero que se armó frente al histórico Cerro Mba’e (Cerro Porteño), un monumento nacional donde se libró la batalla victoriosa contra el general Manuel Belgrado, quien vino al Paraguay para conquistar, someter y convertir a la tierra guarani en una provincia más de la Argentina.
Esa porción de tierra adquirida para el basurero, fue comprada por el intendente Juan Carlos Baruja. Su propietario era otro galán de Paraguari, un tal Manuel Bachero, a quien se le pagó la friolera suma de 40.000.000 Gs. la hectárea, un monto exorbitante considerando que en el momento de la adquisición se cotizaba a 7.000.000 Gs. la hectárea. Nadie cree en Paraguari que se pueda construir instrumentos de los desperdicios arrojados en el lugar, como se hiciera con Cateura en Asunción. (Continuará...)