Despegue en Bolsa
El crecimiento de la economía paraguaya trajo la profundización de la Bolsa de Valores de Asunción. En 2024 las operaciones alcanzaron a G. 51.589 miles de millones. Con relación a 2019 las operaciones llegaron al 711% (Gráfico 1). Su mayor relevancia como mecanismo de intermediación financiera también puede ser descrito a partir de su relación con el PIB: pasó de un 3,05% en 2019 a cerca del 22% en 2024.
Si bien los volúmenes de operaciones aumentaron, estos tuvieron lugar dentro del mercado secundario. Es decir, los protagonistas fueron los instrumentos financieros previamente emitidos y no aquellos de primera emisión (Gráfico 2).
En el periodo 2019-2024, el promedio de los volúmenes negociados en el mercado primario fue de G. 4.860 miles de millones y no se evidenció una tendencia al alza que refleje un mayor dinamismo explicado por mayores demandas de financiamiento para la acumulación de capital.
Las entidades financieras son las que lideran las operaciones por volumen. En quinto orden de importancia aparece Telefónica de Celular del Paraguay con negociaciones en mayor término con valores de emisión previa (Gráfico 3).
Desempleo a la baja
El desempleo continuó decayendo. Después de un incremento del desempleo impulsado por la pandemia, la tasa de desocupación cayó de 8,2% a 6,5% entre el tercer trimestre de 2020 y 2021 (Gráfico 4). Al tercer trimestre de 2024 el porcentaje de desocupados con relación a la población económicamente activa fue de 5,3%. Esta tasa es la segunda menor dentro de la región, Colombia con la más alta con un 9,1% y Ecuador con la más reducida, 4%.
La desocupación es más alta en las personas de sexo femenino. (Gráfico 5). Al tercer trimestre de 2024, la diferencia es de 3,3%. Por sector económico, en el sector primario el empleo de mujeres en actividades de agricultura, ganadería, caza y pesca se redujo en 6,03%. En la industria manufacturera incrementó el empleo de mujeres, representando un cambio porcentual de 10,80%. En el sector terciario y propiamente en servicios comunales, sociales y personales aumentó en menor medida (4,13%).
Comportamiento del consumidor
El consumo de bienes nacionales se mantuvo estable respecto del PIB. Creció el consumo importado de bienes duraderos. El consumo privado continúa siendo la variable con mayor peso dentro del PIB, representando en promedio un 64% del total durante el 2016-2024 (Gráfico 6).
Por su parte, con excepción de 2020 y 2024, el consumo de bienes no duraderos aumentó de manera sistemática (alimentos, bebidas y tabaco), a diferencia del destinado a bienes duraderos que se movió al alza y la baja con más frecuencia (Gráfico 7).
Este consumo podría haber sido impulsado por el incremento del ingreso, como por la desaceleración de la depreciación real del guaraní en el segundo trimestre de 2021 y la apreciación real surgida a partir de mediados de 2022. En diciembre el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se redujo en comparación del mismo mes de 2023 (Gráfico 8).