Patricia recuerda que a partir de los años 40 se inició la construcción de las bases institucionales con el establecimiento del primer régimen bancario en 1944, la creación del Banco Central (1952) y el Banco Nacional de Fomento (1961), “entorno caracterizado por una fuerte intervención estatal”.
En los 90, hace memoria la experta, la era democrática adoptó medidas de liberalización del mercado, pero la rápida expansión del crédito, bajo una débil supervisión, generó una profunda crisis entre los años 1995 y 2000.
Goto tiene claro que las reformas e hitos durante los primeros años del siglo XXI, como la creación del Fondo de Garantía de Depósitos y el crecimiento económico, consolidaron la estabilidad financiera nacional.
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¿Cuál ha sido la evolución de los indicadores financieros?
En líneas generales, el desempeño del sistema financiero refleja alentadores resultados, tanto en su evolución como en comparación a la región. El crédito bancario no solo mantiene una marcada tendencia positiva tras la pandemia, sino también se observa una mejora en la calidad de la cartera.
Los depósitos presentan cifras favorables, aunque con un ritmo de expansión más moderado respecto al auge observado durante la pandemia, en un contexto de alta incertidumbre. Los indicadores de rentabilidad se sitúan por encima del promedio regional y la solvencia del sistema supera el mínimo exigido por la normativa local.
Las tasas de interés reflejan una posición neutral de la política monetaria, respaldada por una inflación controlada y una economía dinámica. No obstante, las tasas más bajas respecto a los últimos dos años han estimulado la expansión del crédito.
La liquidez se ha mostrado ajustada y probablemente haya sido uno de los obstáculos en el 2024. El crecimiento más acelerado de los créditos respecto de los depósitos y la alta dependencia a ciertos sectores económicos para la captación de fondos exponen al sistema a fluctuaciones.
¿Cómo se ha movido el sector en el 2024: fusiones, adquisiciones, financieras convertidas en bancos, alianzas, y cómo se reacomodaron los jugadores?
En Paraguay, el sistema financiero ha mostrado dinamismo, ante un mercado en crecimiento con agentes económicos con mayores exigencias que impulsa a las entidades a optar por estrategias de crecimiento inorgánico. En los últimos cinco años se registraron tres fusiones por absorción, tres financieras convertidas en bancos y un reciente anuncio de fusión por consolidación.
Un marco regulatorio sólido y organismos de control confiables son clave para que estas operaciones fortalezcan el entorno económico, entendiéndose como innovadoras y con objetivos que apunten al crecimiento y mejora de la industria.
¿Sectores productivos claves para la industria financiera, dependencias y nuevas perspectivas?
Históricamente, la banca ha estado enfocada en financiar a los sectores productivos tradicionales. La agricultura, la ganadería y toda su cadena de valor son sectores claves. No obstante, en los últimos años ha ganado peso dentro de la cartera la construcción, vivienda, consumo y otros servicios, con un protagonismo particular en 2024. Por ejemplo, en 2016 las carteras de agricultura y ganadería representaban el 35%, pasando al 26% en 2024. En contrapartida, el consumo y la vivienda, que representan el financiamiento a los hogares, pasaron del 16% al 21% en el mismo periodo.
Desafíos del sector
¿La bancarización, la inclusión financiera y banca para todos, son el principal desafío del sistema? ¿Cómo sortearlo?
La inclusión financiera es el gran desafío para lograr mayores niveles de bancarización y profundización financiera. En los últimos años, la penetración del sistema se ha incrementado, a partir de innovaciones tecnológicas. Sin embargo, todavía se observan brechas significativas, principalmente en el acceso al crédito.
Según datos del BCP, 38 de cada 100 adultos acceden a un crédito, resultado relacionado a la elevada informalidad, que alcanza al 64% del total de trabajadores. Ante este escenario, es crucial la articulación entre el sector privado y el sector público, siendo este último responsable de diseñar políticas que impulsen la formalización de las empresas, sobre todo tras el logro del grado de inversión.
¿Cambios en los hábitos de consumo, soluciones y propuestas innovadoras para atender demandas que se han implementado desde su experiencia?
La transformación digital ha redefinido la interacción de los clientes. Esta evolución responde a la creciente demanda por servicios ágiles y accesibles. Esto implica el desarrollo de aplicaciones móviles, plataformas de banca web intuitivas y seguras y herramientas analíticas avanzadas que enriquecen la experiencia del cliente y optimizan la toma de decisiones.
Además, comienza a consolidarse el financiamiento con enfoque sostenible e impacto social. Por ejemplo, los bancos han implementado financiamiento con condiciones especiales para aquellos proyectos que promuevan la sostenibilidad ambiental, así como ventajas e incentivos para aquellos emprendimientos liderados por mujeres.
Desde la perspectiva corporativa, Paraguay atraviesa un proceso de diversificación productiva, que impulsa al sistema financiero a acompañar y atender a los sectores emergentes. Los bancos han lanzado productos adaptados a los ciclos productivos de estas industrias. Además, la constante apuesta de inversores extranjeros fortalece las perspectivas a futuro, donde el sistema deberá mantener una estrategia de innovación constante, consolidando su papel como facilitador del crecimiento económico.
¿Cómo adaptarse a los nuevos estándares ESG?
Los estándares ESG vinieron para quedarse. El sistema financiero juega un papel clave en la promoción del consumo consciente, reflejándose en varias iniciativas de la banca alineadas a estos estándares, a través del financiamiento verde y sostenible, incorporación de factores ESG en el análisis de riesgos, y la elaboración de reportes de sostenibilidad que detallen acciones y resultados.
Finalmente, estas acciones contribuyen al fortalecimiento de las instituciones, posicionándolas a la vanguardia para acceder a nuevos mercados y clientes, colaborando con la economía total.
¿Análisis del impacto del mercado global en el sistema local financiero para el 2025?
El escenario financiero global es un factor clave a la hora de analizar las expectativas económicas, dada la interconexión de los mercados. Es importante analizar la posición de la política monetaria de los países ya que son referencia para los inversores, influyendo directamente en sus decisiones de asignación de capital.
En ese sentido, en los últimos años se observaron ritmos divergentes en el movimiento de tasas de interés en las economías de referencia para Paraguay. En América Latina el relajamiento monetario se anticipó respecto a EE.UU. donde la FED recién inició la baja de tasas en el segundo semestre del 2024.
Para el 2025, será crucial seguir las señales de la FED para inferir los niveles de tasas para el año siguiente. Asimismo, es importante prestar atención a economías relevantes como Brasil, que ha tomado un rumbo diferente con un giro hacia el aumento de tasas, reflejando dinámicas monetarias que podrían impactar en la región.
¿Cuáles han sido las tendencias globales del mercado financiero que han marcado al sector?
La transformación digital y la incorporación de nuevas tecnologías son tendencias. En este contexto, las inversiones en tecnología de vanguardia han ganado relevancia frente a las inversiones físicas. En Paraguay, a partir de la implementación del SIPAP, y posteriormente el SPI, las transacciones han experimentado un crecimiento significativo. Además, la evolución de los medios de pago ha estado marcada por avances tecnológicos. El pago QR ha tenido un exitoso desembarco, liderando en términos de uso respecto a las tarjetas físicas.
¿Cuál es la mejor estrategia para encarar con éxito posibles crisis?
La confianza de los agentes económicos es un pilar fundamental para la estabilidad del sistema. Construir bases normativas sólidas, establecer mecanismos de protección a los depositantes y garantizar una supervisión rigurosa e independiente por parte de los reguladores, minimiza el impacto de los posibles eventos adversos y refuerzan la resiliencia del sistema.
No obstante, ante choques exógenos, es importante que las entidades mantengan una gestión rigurosa del riesgo, un análisis proactivo del mercado que permita la adaptación a los rápidos cambios del entorno. Reforzar los controles de ciberseguridad es clave para fortalecer la confianza de sus clientes y asegurar la protección de sus operaciones.
Al integrar la anticipación de riesgos y la innovación constante en su estrategia, las entidades financieras no solo se protegen frente a potenciales crisis, sino que también posicionan sus operaciones de manera más competitiva y sostenible en el largo plazo.
Hacia la transformación digital
¿Impacto de las Fintech en la industria?
Las Fintech han introducido nuevas formas de hacer negocios, lo que ha obligado a los bancos tradicionales a adaptarse a las nuevas demandas tecnológicas. Un aspecto clave es la mayor accesibilidad que las Fintech brindan a los consumidores, permitiéndoles un acceso más ágil, rápido y a menor costo. Sin embargo, los desafíos no son menores y se relacionan con la seguridad cibernética y una regulación integral que contemple la protección del consumidor y la estabilidad del sistema financiero.
¿Avances y desafíos en la era digital?
La digitalización está mejorando desde la gestión interna de las entidades hasta el vínculo con los clientes. La integración de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, se han convertido en nuevos motores para enriquecer la toma de decisiones estratégicas y orientar de manera precisa y efectiva las campañas comerciales.
Como desafíos, la complejidad del panorama regulatorio exige una atención constante. Es fundamental fomentar una colaboración estrecha entre los organismos reguladores y los actores privados para garantizar la correcta regulación.
La ciberseguridad sigue siendo un obstáculo en el sistema por lo que es imperioso que las instituciones financieras refuercen sus medidas de seguridad y aborden vulnerabilidades existentes para proteger tanto a sus clientes como a sus operaciones.