Desde Europa hasta Asia-Pacífico, pasando por América Latina, los gobiernos evalúan escenarios que podrían definir la estabilidad global. En Paraguay, las implicancias de un nuevo mandato de Trump no son menores, como lo destaca Manuel Ferreira, economista y exministro de Hacienda.
Un pasado que resuena
Trump dejó una marca distintiva en el panorama global durante su primer mandato. Promovió políticas como “América Primero”, que erosionaron las relaciones tradicionales de Estados Unidos con diversos aliados y redefinieron acuerdos multilaterales. Ferreira remarca que, con su retorno al poder, “Trump podría llevar adelante una política económica todavía más proteccionista”, lo cual no solo pondría presión sobre sus socios comerciales más cercanos, sino que también generaría efectos en cascada hacia otras economías.
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Expectativa y realidad
El regreso del empresario al mandato podría generar un impacto directo en América Latina, una región acostumbrada a ser altamente sensible a las políticas comerciales estadounidenses. En México, las cicatrices de la era Trump aún son visibles, desde la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) hasta las tensas políticas migratorias. Pero no todo se reduce a México: en el Cono Sur, países como Argentina y Brasil también podrían verse afectados por un Trump proteccionista, especialmente en sectores agrícolas y de commodities.
Para Paraguay, la situación también es compleja. “La economía paraguaya depende fuertemente de sus exportaciones agrícolas, y cualquier política proteccionista en Estados Unidos puede afectar nuestros mercados de destino”, señaló Ferreira. No obstante, el problema no se limita a las tarifas. El experto también resaltó los riesgos asociados a la política monetaria estadounidense, donde las decisiones de la Reserva Federal (FED) juegan un papel fundamental.
“Una tasa elevada en Estados Unidos genera una atracción de dólares, reduciendo su cantidad en el resto del mundo, incluido Paraguay”, detalló Ferreira. Esta dinámica podría encarecer los créditos en dólares, afectando directamente a un sector financiero que tiene entre el 40 y el 45% de sus préstamos en moneda estadounidense.
Los desafíos del nearshoring
Este mecanismo ha sido especialmente beneficioso para México, que se ha consolidado como un proveedor estratégico para Estados Unidos, fabricando componentes industriales y bienes intermedios.
Ferreira explicó: “El principal contribuyente del nearshoring ha sido México hasta ahora. Incluso, esta fue una campaña que se promovió desde los Estados Unidos a través de organismos multilaterales como el BID y el Banco Mundial. Sin embargo, si Trump cumple con su palabra de imponer aranceles a productos mexicanos, este modelo podría sufrir una transformación importante”.
El impacto no se limitaría a México, ya que otros países de la región, que buscan atraer inversiones manufactureras mediante acuerdos de libre comercio y ventajas logísticas, también enfrentarían desafíos significativos. Las decisiones de Trump pueden llegar a reconfigurar las cadenas de suministro y obligar a las naciones latinoamericanas a buscar nuevas estrategias de integración económica.
Asia-Pacífico: un escenario cambiante
Durante su primer mandato, el exmandatario implementó una guerra comercial con Beijing, que incluyó aranceles punitivos y restricciones tecnológicas. Ferreira cree que un resurgimiento de estas políticas podría tener efectos mixtos para economías emergentes. “Por un lado, ciertos bienes industriales podrían abaratarse si se desvían de EE.UU. hacia otros mercados. Pero, por otro, la volatilidad global afectaría la estabilidad de las inversiones”.
Europa y la Unidad Transatlántica
El Viejo Continente tampoco es ajeno a los vaivenes de la política estadounidense. Trump fue un crítico constante de la OTAN y pidió a Europa que incrementara sus gastos en defensa. Francia y Alemania ya están evaluando su capacidad de reacción en caso de que Trump retome estas exigencias. Incluso el Brexit, con su impacto sobre la relación especial entre Reino Unido y Estados Unidos, podría volver a protagonizar debates importantes.
Paraguay en medio del cambio
A pesar de las múltiples amenazas que plantea el posible retorno de Trump, Ferreira ve algunas oportunidades. “Si ciertos productos industriales no ingresan a Estados Unidos, podrían volverse más accesibles para países como Paraguay”, argumentó. Esto incluiría maquinaria industrial y equipos electrónicos desde países como China, que podrían abaratarse y beneficiar a sectores clave de la economía paraguaya. Sin embargo, todo dependerá de la rapidez y la efectividad con que Paraguay ajuste sus estrategias económicas y diversifique sus socios comerciales.
Según Ferreira, debemos estar preparados para un entorno económico global mucho más competitivo y desafiante. La economía paraguaya necesitará mantenerse ágil y buscar formas de contrarrestar una posible política monetaria restrictiva en Estados Unidos.