Francoise Bettencourt mantuvo la posición de mujer más rica del mundo durante los primeros meses de este año, con un patrimonio que superaba los US$ 90.000 millones, resultado de la herencia del imperio de L’Oréal. Francoise es la tercera generación de su familia al frente de este negocio, siguiendo los pasos de su abuela y su madre.
Por otro lado, Alice Walton, hija del fundador de Walmart, vió su fortuna crecer hasta los US$ 95.700 millones, impulsada por una apreciación del 43% en las acciones de Walmart en lo que va del año.
El índice de multimillonarios de Bloomberg, que clasifica diariamente a las personas más ricas del mundo según su patrimonio neto, revela que sólo dos latinoamericanos se encuentran entre las 50 personas más ricas: Carlos Slim, en el puesto 19, y Germán Larrea, en el puesto 46. La industria de la tecnología domina los primeros lugares de la lista, de la manos de los CEO’s de Tesla, Amazon y Meta.
Por su parte, Donald Trump ha vuelto a ingresar al índice de las 500 personas más ricas del mundo, con una fortuna que llega a los US$ 6.500 millones, ocupando el puesto 481.
El imperio de la cosmética
La empresa francesa L’Oréal, fundada en 1909 por Eugène Schueller, cuenta con un portafolio de más de 36 marcas reconocidas mundialmente, entre ellas Lancôme, CeraVe, Aesop, Redken, Kérastase, Urban Decay, Yves Saint Laurent, Armani, Kiehl’s, Helena. Rubinstein, Biotherm, Shu Uemura, IT Cosmetics, Ralph Lauren Fragrances, Mugler, Viktor&Rolf, Azzaro, Prada, Cacharel, Maison Margiela Fragrances, Diesel, Yue Sai, Atelier Colonia, Carita, Takami, Matrix, Pureology y Pulp Riot.
Françoise Bettencourt Meyers, quien rara vez aparece en los medios, en declaraciones dijo: “Soy consciente de mis privilegios, pero no vivo en una mansión. No somos grandes coleccionistas de arte ni usamos joyas”, declaró al diario Le Monde. Es hija de Liliane Bettencourt, nieta de Eugène Schueller, fundador de L’Oréal. Su padre, André Bettencourt, fue ministro durante la presidencia de Charles de Gaulle.
Aunque L’Oréal es una de las empresas de la joya de la corona de Francia, se encuentra muy por detrás de la fortuna de Bernard Arnault, CEO de LVMH, cuyo patrimonio neto asciende actualmente a US$ 196.000 millones. LVMH controla más de 60 marcas, incluidas Louis Vuitton, Christian Dior, Tiffany, Givenchy, Celine, Bulgari, Loro Piana, Fendi y Sephora, y ha incursionado en empresas como Netflix, Blue Capital y la cadena de supermercados Carrefour.