Antonio Welker es uno de estos jubilados que reside en la localidad de Fuerte Olimpo, distante a unos 360 kilómetros de Filadelfia, el lugar más cercano al que debe llegar para cumplir con la exigencia de la previsional de poder demostrar que está vivo.
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En la comunidad no se cuenta con servicio diario de transporte público, razón por la cual don Antonio deberá tomar el colectivo que sale de su localidad el día miércoles por la mañana, para llegar a destino en horas de la tarde cuando la oficina donde realizará el trámite ya cierra, por lo que deberá indefectiblemente tener que pagar un hospedaje y esperar hasta el otro día.
Una vez que cumpla ante el funcionario la certificación de vida, deberá costear de nuevo el hospedaje y alimentación hasta el día viernes, atendiendo que el colectivo que lo llevará de nuevo a su comunidad pasa por ese lugar el sábado en horas de la madrugada.
Entre pasaje ida y vuelta, servicio de taxi, atendiendo que el colectivo pasa a unos 30 kilómetros de Filadelfia, estadía por todo esos días, alimentación entre otros gastos, de seguro esta persona deberá desembolsar más de G. 1.000.000, esto si consigue alguna rebaja de precios.
Si el jubilado reside en la lejana Bahía Negra, los gastos aumentarán considerablemente, atendiendo que la distancia hasta Filadelfia es de 400 kilómetros. En ambas situaciones, en caso de lluvias, será imposible para las personas regresar a tiempo a sus hogares, por lo que deberán permanecer por más días en los hospedajes, lo que aumentará los costos de permanencia.
Atendiendo que la exigencia de poder demostrar que el jubilado está vivo se debe hacer cada tres meses, esta odisea deberá realizarse 4 veces al año, algo totalmente ilógico para estas personas, atendiendo primeramente la edad avanzada de la gran mayoría, al tiempo de tener que representar una gran erogación económica por los gastos que se deben hacer.
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En la zona se cuenta con una gran cantidad de jubilados que trabajaban en las estancias, y de seguro el salario que actualmente están percibiendo es bastante ínfimo, por lo que no coincide con los gastos de traslado que deberán realizar para llegar hasta Filadelfia.
Finalmente, los jubilados de esta parte del país, piden a las autoridades del IPS, tener una mayor consideración para con ellos, y ver la manera de poder utilizar la tecnología para cumplir de esta forma con dicha exigencia de poder demostrar que están vivos.