Alto Paraguay: reclaman fuente de trabajo en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Una de las mayores necesidades de los pueblos originarios de este departamento chaqueño es la falta de trabajo. Esta carencia les impide acceder a una mejor calidad de vida, según denuncia de familias que componen las diferentes comunidades indígenas de la zona. Los nativos representan el 35% del total de población en el Alto Paraguay, y la conforman las etnias Ishir o Chamacocos, Maskoy, Ayoreos y los Tomarahos.

Debido a la bajante del río, la pesca se ve afectada por la escasez de peces.abc color
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La población indígena estimativa de este departamento chaqueño sobrepasa los 6.000 habitantes, y se extienden a lo largo de toda esta región chaqueña. En la zona sur, en el distrito de Puerto Casado, están las familias de los Maskoy, mientras que en la zona de Carmelo Peralta, en el centro del Alto Paraguay, se ubican los Ayoreos.

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Más hacia el norte del departamento encontramos a los Ishir o Chamacocos, tal vez la mayor comunidad de pueblos originarios de la zona, ubicados en los distritos de Fuerte Olimpo y Bahía Negra. En esta misma región, específicamente en la zona de Olimpo, se encuentran las últimas 75 familias de los Tomarahos, que podemos localizar en todo el país.

Shaman Ishir distrito de Fuerte Olimpo

Características

La mayoría de estos pueblos originarios de esta parte del Chaco sobreviven gracias al trabajo que realizan diariamente, aunque últimamente se torna bastante difícil conseguir alguna ocupación, según denuncian las familias de estas localidades.

Las mujeres de las diversas poblaciones se dedican a la elaboración de trabajos de artesanías, que varían de acuerdo a las etnias, sobresaliendo los diversos productos elaborados en base a la hoja del karanda’y (palma) o del karaguata, plantas típicas del Chaco.

Los hombres, por lo general, se dedican a la pesca y desde hace un buen tiempo, a trabajar como peones de estancias o ayudantes de albañilerías, oficio este que ya posibilito que varios de ellos se conviertan en verdaderos maestros de la construcción, logrando así obtener significativa ganancia.

Mujeres trabajadoras de los Maskoy, en Puerto Casado.

La actividad de la apicultura es un rubro en la cual los indígenas se dedican desde sus mismos orígenes, extrayendo la miel desde el monte, aunque últimamente se organizaron en asociaciones, y ya cuentan con las comodidades para colectar el producto elaborado por las abejas en sus respectivos locales.

Algo que siempre identificó a los pobladores indígenas de esta parte del país, a diferencia de los demás pueblos, es el hecho de que difícilmente se podrá observar a un indígena en situación de mendicidad, pidiendo ayuda por las calles. Esto precisamente porque siempre se caracterizaron por trabajar.

Escasez de trabajo

La escasez de trabajos en todo el departamento es una situación que también está afectando últimamente a los pobladores de estas localidades indígenas, así lo menciono Estanislao Báez, poblador Ishir de la comunidad Puerto Diana del distrito de Bahía Negra.

Últimamente se torna bastante difícil encontrar trabajo en las estancias de la zona, esto debido a que gran parte de los ganaderos utilizan hoy en día maquinarias para la limpieza de sus propiedades, suplantando así la mano de obra de numerosas personas que antiguamente realizaban este tipo de tarea, enfatizó.

Pobladores de los Ayoreos, zona de Carmelo Peralta

A esto se le suma también la situación de la bajante del río, que está haciendo que se torne bastante difícil conseguir pescados, rubro económico que se resiente, atendiendo que varias familias dependen de la venta, para conseguir algo de ganancia.

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“Vemos consternados como varios riachos y lagunas se secaron en la zona, sitios estos donde antiguamente podíamos conseguir los peces, panorama realmente complicado y que repercute de forma negativa en la economía de numerosas personas de estos pueblos originarios” enfatizó.

La propia pastoral de Puerto Casado había denunciado esta situación de falta de trabajo en las comunidades de los Maskoy de dicho distrito, por lo que pedían que vuelva la merienda escolar en las escuelas de estas poblaciones, ya que los niños no podían depender solo del almuerzo.

Shaman de los Tomarahos, son las últimas 75 familias existentes en todo el país.

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