Teodoro Cuéllar y Roberto Ramírez, acompañados de sus perros: Leona y Pinki, son los protagonistas del suceso de película. Cuellar relató que recorrían montados a caballo por el campo donde tiene animales vacunos, a unos 5 kilómetros del casco urbano de Puerto Guaraní del distrito de Fuerte Olimpo, departamento de Alto Paraguay.
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En un momento dado avistaron un ternero muerto y cuando descendieron de los caballos fueron sorpresivamente atacados por un feroz yaguareté al que no lograron divisar antes, ya que estaba escondido entre los matorrales a la espera de devorar la presa capturada, es decir, el ternero.
“Fuimos atacados de sorpresa, ya que el enorme animal se abalanzó sobre nosotros, sin darnos posibilidad de defendernos o tratar de correr. Con las heridas que recibíamos por las garras del yaguareté, tampoco podía sacar el arma de fuego que portaba, por lo que la situación se volvió realmente dramática”, relató Cuéllar.
Perros héroes en ataque de yaguareté
“Fue entonces cuando pudimos observar que los dos perros que nos acompañaron se enfrentaron de forma valiente al temible felino. En verdad nos acompañaban en la tarea de control unos cuatro canes, sin embargo solo dos de ellos tuvieron el coraje de atacar al yaguareté, lo que posibilitó que tuviéramos la chance de salvarnos”, dijo Cuéllar.
Agregó que durante la lucha entre el felino y los canes logró a medias sacar su arma de fuego con la cual pudo realizar un disparo y herir al yaguareté, que a pesar del impacto huyó y se internó en la espesura del monte chaqueño.
Tanto Cuéllar como Ramírez relataron la forma valiente en la que ambos canes se abalanzaron sobre el temible yaguareté. “De no haber sido por esta noble acción no estaríamos en estos momentos para contar la historia”, dijo emocionado don Teodoro.
Heridas profundas
Cuéllar y Ramírez tuvieron que ser llevados al Hospital Regional de Fuerte Olimpo, distante a unos 30 kilómetros, para que sean atendidas las heridas, debido a que en el Puesto de Salud de Puerto Guaraní no se cuenta con médicos.
Don Teodoro recibió heridas en la cabeza y quedaron profundas huellas del felino en su cuero cabelludo, además de cortes en el pecho y partes del brazo. En tanto, Roberto recibió una herida profunda en una de las manos en el intento de evitar el ataque del yaguareté.
Felizmente las heridas no son de gravedad, por lo que con algunos días de reposo ambos podrán volver nuevamente al trabajo, solo que esta vez deberán extremar cuidados cada vez que realicen controles de campo para evitar este tipo de sorpresas.
Los perros Leona y Pinki están bien. No presentan heridas y están en el retiro del establecimiento.
Yaguareté
El ataque de este tipo de felinos a personas no es común en el Alto Paraguay, ya que al notar la presencia del ser humano y de perros por lo general huyen.
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Los conocedores del comportamiento de estos animales explican que el yaguareté solo ataca cuando se vea amenazado o cuando esté intentando proteger su presa, que es lo que se presume hizo el animal con el ternero capturado y que Cuéllar junto a Ramírez intentaron inspeccionar para conocer el motivo de la muerte.
En esta parte del Chaco se cuenta con una gran población de yaguareté, tal vez las últimas especies que aún existen en nuestro país y que se encuentran amenazados por la destrucción de su hábitat, debido al auge de la ganadería y últimamente también la agricultura en la región.